ALICANTE. No suele ser habitual que una empresa no deba nada a los bancos. Además del circulante, lo habitual es recurrir a financiación bancaria cuando hay que acometer una inversión. Sin embargo, en la provincia de Alicante se dan ejemplos tan llamativos como el de Ale-Hop (Clave Denia), que nunca ha pedido un préstamo y solo abre tiendas nuevas con recursos propios, y que pese a ello es una de las principales empresas de la provincia por cifra de negocio. Pero no es la úinica.
La firma alicantina de infusiones Pompadour Ibérica, referente nacional en su sector, terminará el ejercicio 2023 con su pasivo 'limpio' de deuda bancaria. La empresa, propiedad al 50% de la firma patrimonial alicantina Díez Ballarin SL y de la alemana Teekane Holding GmbH, dedicada también a la fabricación de infusiones (Pompadour nació originalmente como importadora de dichos productos antes de comenzar a fabricar los suyos propios) cerró 2022 con 245.000 euros de deuda a corto plazo, y a lo largo del presente ejercicio terminará de amortizarla.
Dicha deuda corresponde a los préstamos que la empresa solicitó en su día para financiar las fuertes inversiones acometidas para desarrollar nuevas líneas de producto y ampliar su capacidad productiva sin generar tensiones de tesorería. No obstante, en el último año (en el que, por ejemplo, amplió su instalación de autoconsumo solar con 236 KWp adicionales, para generar el 20% de la energía que consume) no recurrió a financiación externa y tiró de recursos propios, como destaca la memoria de las cuentas anuales de 2022.