ALTEA (EP). El Castell de l'Olla de Altea (Alicante) alumbró en la noche de este sábado el cielo de la bahía con la 35 edición con el disparo desde el mar de cerca de 1.500 kilos de pólvora, que compusieron un espectáculo protagonizado por el color, la innovación y el ritmo.
Así lo destacó el propietario de Pirotecnia Vulcano, José Luis Giménez, la firma debutante este año en la cita alteana. "Estamos muy tranquilos y satisfechos porque es un espectáculo muy particular, tiene mucha repercusión y para nosotros era muy importante hacerlo bien", declaraba a los medios tras el castillo de fuegos artificiales, el único de España que se dispara íntegramente desde el mar.
Desde la medianoche y durante algo más de veinte minutos, 1.442 kilos de pólvora distribuidos sobre plataformas instaladas en el Mediterráneo dibujaron diversas formas y secuencias, algunas de ellas preparadas exclusivamente para el paisaje de la playa de l'Olla alteana.
"El ritmo ha sido implementado para aquí y una parte del final también se ha hecho a gusto de la zona", recalcaba Giménez, que apostillaba que, "a partir de aquí, ya lo que podemos hacer es mejorar el espectáculo año tras año".