ALICANTE. La carrera por la puesta en marcha de las nuevas conexiones AVE con precios reducidos entre Alicante y Madrid, alumbradas al calor de la liberalización del sector ferroviario, continúa intensificándose con la confirmación de nuevos avances. Uno de ellos quedó ratificado este mismo lunes de la mano de Ouigo. La filial de la francesa SNCF para la prestación del servicio ferroviario en España certificó su pretensión de estrenar la nueva línea entre Alicante y Madrid con parada en Albacete a partir de este mismo otoño, en cuanto se superen dos condicionantes técnicos fundamentales. 

Al margen de la incidencia que también pueda tener el precio de la electricidad, la primera de esas circunstancias que estaría demorando la inauguración del servicio es la finalización de las obras de adaptación de la estación de Chamartín y del denominado túnel pasante que comunicará con la terminal de Atocha. Los trabajos siguen en curso en su última fase de ejecución después de que el Ministerio de Movilidad, a través de Adif, haya intensificado el ritmo de los trabajos, según fuentes consultadas. Con todo, no existe aún una fecha conocida para su finalización y puesta en servicio.

El segundo condicionante tiene que ver con la incorporación de un desarrollo tecnológico específico. Se trata de la homologación del sistema de seguridad del que está provisto el modelo de tren escogido por Ouigo: el Alstom Euroduplex de dos alturas, con capacidad para 509 pasajeros. Ese sistema de seguridad se identifica bajo las siglas RTMS (en concreto RTMS2, en el caso de los vehículos habilitados para la línea de Alicante) que debe de adaptarse y testarse para que pueda ser compatible con el tramo del trayecto que el corredor de Levante comparte con el corredor de Andalucía. Un trayecto diseñado para la circulación de trenes con sistema de seguridad LZB desde la fecha de su puesta en servicio, con motivo de la Expo de Sevilla de 1992.

Sea como fuere, Ouigo mantiene su hoja de ruta para implantar el enlace entre Alicante y Madrid previsiblemente entre los meses de octubre y noviembre, después de que se haya activado, con carácter previo (y también sin fecha concreta), la conexión entre València y Madrid. En el momento de ese estreno, la compañía prevé ofrecer dos frecuencias diarias entre Alicante y la capital, que sumarían un total de cuatro desplazamientos (dos idas y dos vueltas). 

Por ahora, no se ha especificado una posible previsión sobre sus horarios. Pero sí han quedado ratificadas otras dos circunstancias básicas. En primer término, que todos sus trenes pararán en Chamartín, porque así se pactó con Adif desde que se planificó la ampliación de la terminal hace ya cerca de una década. Lo cierto es que, como también ha informado este diario, Chamartín será la parada de todos los operadores del AVE low cost, mientras que algunos de los AVE convencionales podrán mantener su parada en Atocha hasta que concluyan las obras de ampliación y remodelación de las estaciones de Atocha y Chamartín, dentro de seis años.