El pacto que el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español de Benejúzar firmaros dos días antes del pleno de investidura en junio de 2023, y que el candidato socialista rechazó por la negativa de su partido un día después de su firma, ha salido finalmente a la luz. Un documento firmado el 15 de junio de 2023 entre el actual alcalde, Vicente Cases (PP), y el portavoz socialista, Antonio Miguel López Arenas, confirma que ambas formaciones sellaron un acuerdo de investidura que permitiría al popular acceder a la Alcaldía tras las elecciones municipales del 28 de mayo. Veiticuatro horas después, López comunicó que la dirección del partido, que hasta ahora había negado tener conocimiento de ese pacto, lo rechazaba.

Vicente Cases ha confirmado que selló el pacto inicial con el apoyo de la entonces dirección del PP pero que, tras deshacerse al día siguiente, llegó al pleno de investidura sin ningún comprimiso.

En el texto original firmado por ambos partidos, al que ha tenido acceso Alicante Plaza, ambas partes reconocen su voluntad de "colaboración y transparencia" y se comprometen expresamente a un relevo en la Alcaldía a mitad de legislatura. Según la cláusula tercera del pacto, Cases debía ceder el bastón de mando a López el 17 de junio de 2025, garantizando su elección mediante los votos necesarios de concejales del grupo popular.

El documento —firmado por ambos representantes— también justificaba el acuerdo en “la estabilidad y gobernabilidad del Ayuntamiento” y en “el interés general de los ciudadanos de Benejúzar”, pese a que tanto PP como PSOE negaron públicamente la existencia de cualquier pacto tras la sesión de investidura.

El contenido del acuerdo, pese a que finalmente no se formalizó, explica ahora los movimientos que en su día ya levantaron sospechas en el municipio. Tal como informó este medio, en el Pleno de Organización celebrado el 30 de junio de 2023, el PP propuso y aprobó con sus votos otorgar un sueldo de 33.189 euros brutos anuales al portavoz socialista, Miguel López, con dedicación exclusiva.

Una retribución que, de hecho, era el segundo salario más alto de la corporación, apenas 4.000 euros menos que el del propio alcalde, y muy por encima de las cantidades percibidas por los concejales del equipo de gobierno, que solo tenían dedicaciones parciales con sueldos de unos 15.600 euros anuales.

Además, López fue incluido en la Junta de Gobierno Local, un órgano reservado tradicionalmente a los miembros del ejecutivo municipal. Aquello motivó duras críticas de Ciudadanos, formación que en la legislatura anterior había gobernado junto al PSOE. Su portavoz denunció entonces que el socialista "participará en decisiones, contratos y expedientes del gobierno pese a ser teóricamente oposición", calificando la situación de “sinsentido”.

El PSOE provincial ya anunció en su día la apertura de un expediente disciplinario a López si se confirmaba la existencia de un acuerdo con el PP, extremo que él negó reiteradamente. En aquel momento, desde el partido se hablaba de un “pacto de la vergüenza” y se acusaba al portavoz de “vender al pueblo y a sus votantes por 33.000 euros”.

De pacto secreto a crisis política

La revelación del documento deja en evidencia a ambos partidos, que durante meses mantuvieron públicamente versiones contrarias. El texto, rubricado y fechado dos días antes de la investidura, demuestra que el reparto de poder estaba pactado: primero el PP gobernaría dos años y, después, el PSOE asumiría la Alcaldía con el apoyo popular.