El pleno de Orihuela ha aprobado esta mañana elevar de nuevo el proyecto de 1.000 viviendas en el sector B1-A en segunda línea de playa en Mil Palmeras a la Generalitat para su tramitación. Son ya varios los intentos de sacar adelante el proyecto urbanístico, pues ya en 2022 el Consistorio tramitó el expediente pero quedó a falta de informes necesarios de organismos y administraciones necesarios para la correcta declaración ambiental. Ahora, con toda la documentación reunida, el equipo de gobierno lo ha puesto de nuevo sobre la mesa en la sesión plenaria, con los votos a favor de PP, Vox y Cs, cuyo portavoz, José Aíx, fue quien tramitó el proyecto anterior.
Asociaciones vecinales y grupos ecologistas como Amigos de Sierra Escalona (ASE) y Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) se han opuesto sistemáticamente a este proyecto. Sus argumentos, como ha defendido el edil de Cambiemos Orihuela, Quique Montero, para justificar su abstención, se basan en la falta de recursos hídricos o con la cercanía de Barranco Rubio a estas viviendas, una zona inundable "que podría ocasionar muchos problemas ante una dana como la de 2019".
Se trata de una zona de 160.000 metros cuadrados en las que se han proyectado casi mil viviendas en el litoral, con una gran zona verde y suelo reservado para uso educativo. Se trata de una de las pocas parcelas que queda por urbanizar en las primeras líneas de la fachada marítima de Orihuela Costa.