ORIHUELA. El Centro Comercial Zenia Boulevard se convirtió este jueves en escenario del tradicional Concierto de Navidad de El Limonar International School Villamartín (ELIS Villamartín), una cita que reunió a familias, visitantes y comunidad educativa en torno a la música y a un marcado espíritu multicultural. Más de medio centenar de intérpretes, entre alumnado y profesorado, participaron en un recital que volvió a poner en valor el trabajo artístico del centro educativo y su proyección internacional.

Desde Primaria hasta Bachillerato, junto a la ELIS Band y un coro de profesores, los participantes ofrecieron un repertorio que combinó villancicos clásicos en inglés, temas contemporáneos y guiños a la tradición española con la interpretación de Los peces en el río. El concierto incluyó además varios momentos especialmente aplaudidos, como el solo de clarinete de una alumna, la interpretación de Skyfall de Adele por parte de una estudiante de bachillerato que se prepara para un concurso televisivo en Reino Unido, y una versión lírica de Ave María que puso el broche emocional a las actuaciones individuales.

El evento sirvió también como reflejo de la diversidad que caracteriza a ELIS Villamartín, con alumnado procedente de países como España, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Rusia, Ucrania, China o Irán, una convivencia que se trasladó al escenario a través de la música como lenguaje común. Especial protagonismo tuvo de nuevo la ELIS Band, integrada por cinco alumnos de la Escuela de Música del centro, que interpretaron piezas navideñas y actuales con guitarra española, guitarra eléctrica, batería y voz.

Más allá del carácter festivo, el concierto tuvo como objetivo ofrecer al alumnado un espacio de expresión artística, reforzar su confianza ante el público y compartir con el entorno el trabajo cultural desarrollado durante el curso. El cierre llegó con la interpretación conjunta de Happy Christmas (War Is Over), una elección con carga simbólica para lanzar un mensaje de esperanza y armonía.

El director del centro, Jon Wayth, destacó al finalizar el acto el poder de la música como elemento de unión. “Nuestro alumnado procede de todos los rincones del mundo y, aun así, cuando se unen para cantar, sus voces se funden en un único mensaje de alegría, esperanza y comunidad”, señaló, deseando que ese espíritu “llegue a todos los lugares del mundo”.