TORREVIEJA. El Grupo Municipal Socialista de Torrevieja ha acusado al Partido Popular de “hacer política ficción y demostrar estrechez de miras” en relación con el debate sobre la eventual construcción de una nueva desaladora.

Los socialistas recordaron en el pleno que, en la actualidad, aún no se conoce la ubicación definitiva de dicha infraestructura, ya que, según el contrato, será la empresa adjudicataria, siguiendo criterios técnicos y bajo las especificaciones de la Confederación Hidrográfica, la que determine el emplazamiento idóneo. “Estamos discutiendo sobre un futurible, un escenario que ni siquiera está definido, por más que se empeñen”, subrayan.

Seguridad hídrica y futuro climático

Bárbara Soler defendió la necesidad de reforzar la seguridad hídrica en España, donde tanto los expertos como la Unión Europea advierten de que las sequías serán cada vez más frecuentes y severas. En este sentido, señaló que el agua desalada no sustituye al trasvase, sino que lo complementa.

“Con el PP en el gobierno se trasvasó mucha menos agua que con el actual ejecutivo, que ha garantizado más agua al sur de Alicante que cualquier gobierno anterior. Y aun así, los trasvases no bastan. Europa los viene limitando tanto por razones ambientales como de sostenibilidad. Negar esa realidad es cerrar los ojos”, remarcó la portavoz.

Transparencia y coherencia política

Los socialistas también rechazan las acusaciones de falta de transparencia. Recuerdan que ya hubo un procedimiento de información con el plan de cuenca, aunque sin que figurara Torrevieja como ubicación -ni aparecía antes ni tampoco ahora- y que entonces el PP no presentó alegaciones. Además, critican que mientras el PP viene a dar lecciones de transparencia, “licita macroproyectos millonarios que transforman para siempre la fachada marítima de la ciudad en pleno verano, sin consultar a los ciudadanos y por la puerta de atrás”.

Y en relación con las obras de compensación pendientes de la primera desaladora, “Hay que exigir que se lleven a cabo pero no sirve como argumento en contra de garantizar la seguridad hídrica” aseguró Soler. En este sentido, acusó al alcalde de intentar confundir a los ciudadanos: “las obras pendientes debe terminarlas Acuamed y todos sabemos lo que ocurrió cuando estalló el caso Acuamed, que lo paralizó todo, por desgracia. Acuamed es una empresa estatal pero no es Pedro Sánchez. Si el responsable es el gobierno de España y no Acuamed, como ustedes parecen asegurar, les recuerdo que cuando estalló este enorme caso de mordidas y corrupción gobernaba Rajoy. ¿Fue él el responsable?”.

Asimismo, la socialista respondió a las críticas de VOX sobre la salmuera recordando que tanto la legislación europea como la española establecen controles estrictos y que las desaladoras actuales son “mucho más eficientes y sostenibles” que hace veinte años, siendo parte de los planes nacionales de resiliencia hídrica en todos los países mediterráneos. “Un partido que, como todos sabemos, está fuertemente preocupado por la agenda 2030, vino a presentar un escenario de contaminación que no es real”.

Inversión estratégica, no castigo

Los socialistas mantienen que construir una desaladora no es un castigo, sino una inversión que genera empleo, da estabilidad a un sector estratégico y protege frente a la incertidumbre climática. En cambio, acusan al PP de rechazar cualquier alternativa viable “solo porque no lleva su sello”.

En relación con la ampliación del hospital, los socialistas desmienten que pueda verse afectada por la desaladora. “Hacen falta tanto medios materiales como personales en el Hospital de Torrevieja, que da cobertura a un área muy amplia y en la que se prevé un desarrollo urbanístico brutal de manos del PP, por lo que podemos dotar de nuevas infraestructuras médicas a la población en cualquier punto del área 22”. La portavoz aprovechó para recordar que fue el PP quien eliminó 11 millones destinados a esa ampliación en el primer presupuesto de Mazón. “Y en el segundo ni siquiera aparece. El PSOE fue el único que presentó enmiendas para recuperar esta financiación porque al PP, en realidad no le importa en absoluto, solo lo usan como arma arrojadiza contra la eventual desaladora”, recuerdan.

Urbanismo y abastecimiento

El grupo socialista también hizo referencia a informes de empresas suministradoras de agua que cuestionan la suficiencia de agua para abastecer los nuevos desarrollos urbanísticos impulsados por el PP. “¿De dónde saldría esa agua si no se hubiera construido la primera desaladora que tanto criticaron y que hoy nos abastece? ¿O acaso quieren urbanizar sin garantizar el suministro?”.

Un modelo de futuro

Para el PSOE, lo que se plantea con la nueva infraestructura, “aquí, o en la ubicación que se determine” no es una amenaza, sino una oportunidad para consolidar un modelo de abastecimiento que combine trasvases y desalación, cumpla con la normativa europea y proteja tanto a agricultores como a familias y empresas.

“Sin agua para regar no hay agricultura, y sin agricultura no hay economía ni empleo ni en esta comarca ni en nuestra vecina Murcia. Y es que estamos hablando de bienes de interés general y hay que ser capaz de verlo” aseguran los socialistas.

“El agua es un asunto demasiado serio como para usarlo con fines partidistas. Lo que necesitamos no es sectarismo, sino amplitud de miras. Gobernar es pensar en el futuro y en las generaciones que vendrán, no en los titulares de hoy. La desaladora no es un castigo, es un seguro de vida para esta tierra” concluyeron.