ORIHUELA. Casi medio millar de personas han asistido este miércoles a la Jornada de Puertas Abiertas del Centro Ocupacional Oriol y CRISOL, organizada por la Concejalía de Bienestar Social de Orihuela con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Bajo el lema ‘Orihuela incluye: Miradas que transforman’, el público ha podido recorrer unas instalaciones completamente rehabilitadas tras los graves daños sufridos durante la DANA de 2019, en una cita que ha combinado reivindicación, emoción y celebración.
La concejala de Bienestar Social, Agustina Rodríguez, ha abierto el acto recordando que la jornada “no es un día más en el calendario”, sino una llamada al compromiso colectivo con la igualdad de oportunidades, la participación activa y el respeto a la diversidad. “La inclusión no es un gesto puntual ni una bonita palabra —ha señalado—, es una construcción colectiva, diaria y valiente”. Rodríguez ha destacado dos hitos para el municipio: la esperada reapertura del Centro Ocupacional Oriol, que recupera su actividad tras seis años de paralización, y la próxima apertura de una nueva sede para CRISOL, diseñada para ofrecer una atención más moderna, cómoda y de mayor calidad.
Uno de los momentos más emotivos ha sido la lectura del manifiesto, a cargo del joven oriolano Javier Simón Pastor, nombrado Voz Inclusiva 2025. En su intervención, ha defendido que la diversidad nos define a todas las personas, no solo a quienes cuentan con un reconocimiento de diversidad funcional. También ha compartido parte de su experiencia personal, reivindicando el esfuerzo diario de quienes “luchamos por salir adelante como todas las personas”, y animando a no rendirse frente a las dificultades.
El acto ha incluido la presentación del nuevo logotipo del Centro Ocupacional Oriol, creado por alumnado de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Orihuela (EASDO). La jornada ha concluido con una muestra artística en la que han participado la batucada del Centro Ocupacional Molinet de Monóvar y el grupo ‘Alma’ del C.O. Oriol, que ha interpretado una coreografía en colaboración con la Escuela de Protocolo del propio centro.
La elevada participación ha evidenciado el respaldo social a una jornada concebida no solo para celebrar la diversidad, sino también para mostrar el nuevo camino que emprenden estos recursos municipales tras años de dificultades.