Según los datos municipales, las fiestas patronales de 2024 sacaron a la calle a más de 400.000 personas. Unas cifras que muestran el auge de Festes d’Elx. Aunque ya el año pasado se recuperó la programación tradicional, con una semana de actos oficiales, más los previos para calentar motores, las actividades no dejan de crecer o reinventarse. Un ejemplo es el de la barraca joven, que vino aparejado a una de las decisiones más ‘polémicas’ tras la clausura del Jaume I, punto neurálgico y tradicional de botellones; este año tendrá más visibilidad tras un arranque más dubitativo, y con un concurso para estimular la participación de jóvenes. En este caso, como djs.

 
Otro ejemplo es el de una Cridà a la Festa más potente por parte de la Federación Gestora de Festejos Populares, con una ofrenda floral con una nueva estructura o más tagetes para la batalla de flores. En el Racó de Ocio, que esta vez se ha sacado a concurso para tres años (y dos prorrogables) y que llevarán empresarios de la hostelería, trae de la mano una gran carpa con mejor climatización. Pequeños detalles que en este último caso, con unas temperaturas cada vez más altas, suponen cambios necesarios para unas fiestas que, en el caso de Elche, se realizan principalmente en la calle, por lo que el componente popular y masivo es evidente. Durante la semana de fiestas ya se comenta: ante temperaturas cada vez más altas, sería oportuno empezar a abordar con previsión qué se puede hacer a este respecto con varios eventos, horarios y medidas preventivas.

Novedades, en general, que son ejemplo del dinamismo local y de que todos los actores que participan, empezando por el Ayuntamiento, quieren mostrar las mejores galas, y en lo que a este atañe, tiene la misión de organizar y planificar. Para entre otras cosas, evitar posibles solapamientos como los ha habido en los últimos años, entre actos, sobre todo cuando afectan al Misteri d’Elx. Paralelamente, ha apostado por primera vez desde hace años por un pregonero que no es de Elche, en este caso, Mario Vaquerizo, conocido por Nancys Rubias y ser el marido de Alaska. Una decisión tampoco exenta de polémica, pero que el equipo de gobierno ve como una apuesta para proyectar las fiestas fuera de la ciudad y que pueda venir algún turista más.

Precisamente el Ejecutivo local ha hecho una apuesta fuerte por la proyección externa, no solo para fiestas, sino en general de la ciudad, para posicionarla por su patrimonio y tradiciones, a colación del Año Jubilar. Una inversión económica importante que debería culminar en su semana grande, pero sobre todo sin olvidar, a pesar del esfuerzo de todos para que los actos vayan a más, que la parte nuclear de las fiestas es el Misteri y que todo orbita en torno a él desde hace más de 500 años: desde las ofrendas florales, hasta la Roà, pasando por la Nit de l’Albà y la palmera de la Virgen. Donde lo sagrado y lo popular se unen y los límites entre ambas partes se difuminan, emocionando a creyentes y ateos; a locales y visitantes. Un crecimiento a más, como el panorama turístico general, en el que Elche, ahora más que nunca en estos contextos, debe salvaguardar su identidad y lo que le hace diferente.

Con el motivo jubilar, en esta tercera edición de ‘Elche: Patrimonio de la Humanidad’ se abordan precisamente más contenidos de La Festa, fuera de cuestiones habituales, y la ligazón con otros patrimonios de la ciudad. Para acabar, como siempre, algunos ‘tips’ obligatorios para disfrutar en las horas más duras con el calor: canariet o palometa, botella de agua, sombrero y abanico. Ja estem en festes!