Salgo un momento del receso en la escritura de esta columna para opinar sobre los últimos acontecimientos que se están produciendo entorno al barrio de Carrús de Elche. En cuanto me permitan decir cuatro cosas vuelvo a la cueva pero, no me resisto a comparar la acción punitiva y de control policial sobre una realidad que no ha descubierto nadie, con el trabajo de prevención y de acción social que hace muchas décadas varias organizaciones no gubernamentales, instituciones  y los propios servicios sociales del Ayuntamiento de Elche. Acción punitiva frente a constructiva.

La inseguridad ciudadana y la delincuencia deben, a mi juicio,  atajarse con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con el código penal y con las modificaciones legislativas que sean necesarias para evitar efectivamente, cuestiones como  la reincidencia que parece ser una de las claves de la alteración del orden público y la percepción de inseguridad que se produce en Carrús, el barrio más poblado de Elche.

Es de alabar que los responsables policiales alerten a los políticos de determinadas circunstancias y estos deben trabajar desde los órganos competentes como por ejemplo en las cámaras legislativas, para adaptar las leyes a la realidad y que sean efectivas.

Pero también es muy importante, creo que incluso más que todo lo anterior, ocuparse de, primero, conocer las causas que provocan que en una zona haya más inseguridad que en otras, más altercados, o más delincuencia. Es decir, realizar análisis y estudios comparativos serios y rigurosos, (no por redes sociales “a ver que dicen los internautas”).

En segundo lugar, una vez detectadas las causas, y habiendo hecho un diagnóstico completo e integral, es posible entonces orientar la acción política y buena parte de los recursos a solucionar aquellas circunstancias que hacen que en un barrio haya más delincuencia que en otro.

Eso es lo que llevan haciendo años y años, y con muy justos presupuestos, Elche Acoge y Cáritas, por ejemplo. Mejorar las relaciones interculturales, desarrollar programas de búsqueda de empleo, apoyo para conciliar vida laboral y familiar, promover la intervención social en familias con problemas económicos o sociales de cualquier tipo… No es casualidad que las dos instituciones tengas sus recursos principales en el barrio de Carrús y me llama la atención que en esos análisis que se están realizando sobre la situación el barrio no se haya previsto una coordinación con los que trabajan directamente con las personas que viven en la zona.

La regeneración pasa también por el urbanismo

La rehabilitación urbana es clave en el proceso y no hacen falta más policías ni ninguna nueva ley, para poner en marcha de una maldita vez los proyectos que hay anunciados por este y por otros gobiernos para Carrús en esa área.

Y otro proyecto de los que “aportan solución” es el que lleva  a cabo la  profesora e investigadora de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Lucy Anne Parker, que ha conseguido una de las ayudas ERC Consolidator Grant 2023 del Consejo Europeo de Investigación, dotada con 2 millones de euros, para trabajar estrategias de promoción de la salud en este barrio.

Y lo van a hacer con “cocreación”.  Se refiere a un proceso en el que distintas personas piensan, deciden y construyen juntas soluciones a los problemas que les afectan. No se trata de que una parte “escuche” y la otra “explique”, sino de trabajar en igualdad, compartiendo saberes, experiencias y responsabilidades, dice la docente.

Los investigadores del proyecto CAIR opinan que, “si queremos transformar el sistema de salud y poner la vida en el centro, no podemos hacerlo sin las personas a las que queremos cuidar”.

Lo mismo debería ser con la seguridad

Lo que pasa es que en esta ecuación hay muchos intereses y ninguna varita mágica. Aunque pongas un policía al lado de cada farola de Carrús Este se va a solucionar la delincuencia que, según los últimos informes policiales, se ha desbordado en el barrio.

Simplemente se va a otro lugar. Tenemos ejemplos diversos. La prostitución cambia de zona si pones más policía en el camino donde suelen estar, los camellos cambian de esquina si pones un policía en el lugar habitual donde estaba.  ¿Qué hacemos entonces?

Bueno, si buscas una solución real habrá que ir contra los proxenetas y los puteros y los camellos y ayudar a las personas que caen en la droga o son prostituidas a que encuentren y desarrollen una vida digna.

Lo mismo en Carrús ¿no? Pero claro queda mejor y viene perfecto a otros intereses buscar titulares de “redoblamos policía” o incluso a medio plazo algunos partidos políticos pueden salir muy beneficiados de los miedos que se generan en la ciudadanía con proclamas como las de estos días.

Transparencia sí, pero rigurosidad también y trabajar desde las causas y el origen del problema mejor.