Opinión

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La política de la negación y la contradicción

Publicado: 05/10/2025 ·06:00
Actualizado: 05/10/2025 · 06:00
  • La ministra de Igualdad, Ana Redondo, interviene durante un pleno en el Senado, a 1 de octubre de 2025, en Madrid (España).
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Conforme han pasado estas últimas semanas parece bastante obvio que las pulseras que se les coloca a los maltratadores para asegurar las órdenes de alejamiento fallan más que una escopeta de feria. Se trata de un asunto grave tirando a gravísimo, más aún cuando la primera reacción del Gobierno, a través de la ministra de Igualdad Ana Redondo, fue negarlo todo: un informe de Fiscalía francamente alarmante.

 

De la negación casi total la ministra fue virando lentamente hasta anunciar una exhaustiva investigación interna para detectar y corregir los fallos en las pulseras anti-maltrato. Se nos llena la boca contra la violencia machista y luego resulta que fallamos en una cuestión básica y elemental donde las haya. Redondo es el paradigma de la negación, “yo no he sido”, que se ha instalado en la vida política española desde hace demasiado tiempo. Los políticos encerrados en sus propias burbujas.

 

La consejera de Sanidad de la Junta de Andalucía, la popular Rocío Hernández, nada más conocerse las primeras denuncias de los diagnósticos erróneos sobre cáncer de mama aplicó la negación como Redondo en lo de la pulseras, reduciendo en todo caso el problema a “casos puntuales”. Aumentaron las denuncias públicas y tuvo que ser el presidente autonómico, Juan Manuel Moreno, el que pidiera disculpas públicamente, gesto que le honra, dejando a su consejera a los pies de los caballos. Ya son en torno a los 2.000 casos los fallos registrados: seis meses de retraso en el tratamiento de un cáncer pueden ser letales. Y ahí sigue tan ricamente doña Rocío, médica de profesión para más inri. Se constata, una vez más, que en España no dimite ni dios, seas ministro o consejero regional.

 

  • Diana Morant -

 

Hace un par de semanas el PSPV-PSOE en Les Corts, capitaneado por José Muñoz, intentó colar en Les Corts una moción para que Carlos Mazón renuncie a su condición de aforado y poder ser juzgado por el TSJ o el Supremo por la dana. La iniciativa ni se debatió porque PP y Vox, con mayoría en la Mesa de Les Corts, la tumbó.

 

Me preocupa, mucho, la amnesia de los socialistas valencianos. Hagamos memoria. La pasada primavera el secretario general  del PSOE extremeño, y presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo,  ejecutó una maniobra torticera y sucia para acceder al parlamento regional, pisando varias cabezas que iban de relleno en la lista, y poder disfrutar de la condición de aforado: Gallardo está imputado en la causa de David Sánchez, “el hermanísimo”. El aforamiento exprés provocó sonrojo hasta en un sector importante de los socialistas extremeños; el susodicho había abogado en su día por la supresión de los aforamientos...

 

No sé si el PSPV-PSOE conoce este caso que sitúa a Muñoz y a su jefa, la ministra Diana Morant en fragante contradicción. Es obvio que en política dos más dos no son necesariamente cuatro.  Les da igual. Ahora están concentrados en reventar la procesión cívica del 9 d'Octubre en València para amargarle la vida, más aún, al jefe del Consell Carlos Mazón. No sé que tipo de ética o estética guía a los socialistas valencianos para instrumentalizar un acto institucional de alto calibre  a lo bestia. No sé si el fin justifica los medios de la misma forma que alucino con las chistorras, soles y lechugas con las  que Ferraz, sede del PSOE, repartió entre José Luis Ábalos y Koldo García bajo la supervisión de Santos Cerdán, con dinero metálico en sobres, a la manera de Bárcenas. Huele a podrido; aún más.

 

  • El alcalde Pablo Ruz en el aeropuerto - -

 

No acabo de entender (hoy no entiendo nada) que necesidad tenía el alcalde de Elche, el popular Pablo Ruz, en cabalgar a lomos de Vox en asuntos de inmigración y la taxativa y rabiosa negativa a recibir menores  no acompañados en la ciudad de las palmeras: el Ayuntamiento no tiene ninguna competencia al respecto; es del Estado que los distribuye entre las comunidades autónomas; 571 para la Comunidad Valenciana. El Consell ya ha recurrido, vía judicial, la decisión pero para no caer en desacato está buscando sitios para los menores migrantes procedentes fundamentalmente de Las Canarias. ¿Y si mañana llama Susana Camarero a Ruz pidiendole que albergue a 20 'menas'? A lo mejor los acoge la ONG “Conciénciate” que dispone de una nave, pagada por el Ayuntamiento, para los “sintecho”. Y la merienda en “Un abrazo de luz”.

 

El meta-mensaje de Ruz es que los 'menas' son un estorbo que vienen a dilapidar recursos públicos y que en sus ratos libres se dedican a delinquir (cuando no a agresiones sexuales). La Iglesia ya ha protestado de forma severa. Y el nuevo director de Cáritas-Elche, Jaime Pascual Torremocha, ya le lanzó un torpedo casi épico en un artículo que publicó la semana pasada en Información. Cito a la Iglesia Católica porque don Ruz es católico a rabiar (o catolicón). Que se empolle las estadísticas sobre migración y delincuencia: están en el INE; se puede llevar una sorpresa mayúscula.

 

Mientras Feijóo intenta atemperar el discurso sobre la inmigración, como se vio en la reunión con los barones hace una semana en Murcia, nos sale un “offsider” con un discurso feroz, incluidos medios nacionales,  no sé si con el objetivo de arañarle votos a Vox aún provocando el espanto de votantes conservadores y cristianos.

 

De verdad que no sé qué necesidad tenía el alcalde de transitar por un espacio con tufazo racista y xenófofo. No le pega absolutamente nada. Él sabrá.

 

 

 

 

 

 

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