No cabía, literalmente, ni un alfiler el pasado jueves en el Gran Teatro en el acto académico del CEU/UCH para celebrar los treinta años de la creación del campus de Elche: corría 1994 y todo surgió en buena medida por el empeño personal de Paco Sánchez, un personaje poliédrico, complejo, amable y heterodoxo. En el 94 tenía 25 años. Tela. Yo todavía recuerdo cuando en 2016 escribió un sentido artículo en Información por la muerte de La Veneno y que fue la comidilla de todos los foros y forillos de la política. Entonces ya se había extinguido UPyD (aventura a la que me arrastró en compañía de Marta Martín y Fernando Llopis) y empezaba a consolidarse C's donde se metió también de lleno: prosperó lo justo, concejal de su pueblo, Elda, ya que la banda de Emilio Argüeso tenía especial alergia hacia los listos e ilustrados, Toni Cantó incluido. A lo que íbamos: ¿Cómo le dedica una columna a semejante 'esperpento'? Porque era una hija de Dios, un ser humano, una persona con su dignidad propia... Qué grande (Paco).
En las intervenciones más destacadas, la de Paco Sánchez (que desde 2023 trabaja como gerente en la sede central de Moncada, València) y la de rector y filósofo Higinio Marín: me dio la sensación de que flotó una idea central: esta universidad católica acoge a todo el mundo sin hacer distingos de condición social o creencias político/religiosas; es una institución abierta en el sentido más popperiano del término por mucho que rule el cliché de que es una universidad para pijos. Y es un servicio público, como subrayó Marín, no un negocio, no una mercantil al uso. No hay ánimo de lucro salvo el de pagar la nómina del personal. Y operar, evidentemente, bajo los parámetros cristianos que impulsaron la Asociación de Propagandistas y el cardenal Herrera Oria en los años treinta.

- Higinio Marin entre Pablo Ruz y José Antonio Rovira. -
- Foto: PLAZA
En los tiempos que corren a mí me sonó a un acto de humildad, a un "gracias por dejarnos existir" a la vez que recordaba la política de becas. Marín reforzó su intervención con un recuerdo a los afectados por la Dana y subrayó que todos alumnos de Moncada de las zonas afectadas han sido eximidos de pagar matrícula en este curso académico. Paco Sánchez presumió de ser la primera universidad en España en acogida de estudiantes gitanos becados: sobre todo chicas en Magisterio, lo cual es una pequeña revolución en los ámbitos calós.
Ya se encargó el conseller de Educación y Cultura, José Antonio Rovira, de lanzarle un puyazo a la ministra de Universidades Diana Morant en el sentido de que el Gobierno, actualizando un decreto-ley de hace varios años, quiere poner todos los filtros habidos y por haber en la creación de nuevas universidades privadas (una equiparación implícita y simplona con la fachosfera, con la demonización de lo privado). Morant, posible candidata del PSPV-PSOE para presidir la Generalirat Valenciana. Posible: las certezas ya no existen en las filas socialistas en esta España bipolar de espías y fontaneras, personajes como sacados de la ciencia ficción que escarban mierda en la unidad de elite de la Guardia Civil (UCO) como si tal cosa. Leire Díez y los suburbios y cloacas del Estado, como en los últimos años de Felipe González.
Por lo demás todo bien. La lección magistral corrió a cargo de Miguel Ors Montenegro: un discurso soberbio a la par que gamberro, muy propio de él. Y alguna que otra hiper-presencia: Joan Lerma (bajo su mandato se refrendó la extensión del CEU en Elche); Victorio Oliver, obispo emérito, un personaje de tomo y lomo; el ex rector de la UA Andrés Pedreño; y empreserarios fetén como Rafael Bernabeu (Fundador de J'hayber) que apoyaron desde el minuto cero la puesta en marcha del CEU en Elche (el año que viene ponen en marcha dos facultades nuevas, dentistas y psicólogos). No puedo pasar por alto en esta crónica el sentido homenaje que le rindió Paco Sánchez al anterior rector Vicente Navarro de Luján, un hombre sabio, culto...un hombre bueno. "Es como mi padre", apuntó Paco que acabó su intervención recordando a su hijo, que ya tiene 18 años.
CODA: Isabel Tejeda (amiga), catedrática en Bellas Artes y comisaria de exposiciones, dirige un debate en el Instituto de Cultura Juan Gil-Albert sobre 'Artes visuales, belleza y emociones en tiempos de crisis' con la artista granadina Marina Vargas que expresa en parte de su producción el proceso que ha padecido: cáncer. "La belleza no es un fin, es un medio" reivindicó. Llevo toda la semana dándole vueltas a la frase de marras. Y Josep Ginestar (también amigo) quien, sorpresivamente, reivindicó a posta y con firmeza su sentir underground y marginal siempre en la búsqueda de paraísos perdidos y no tan perdidos (el desierto de Marruecos). La conferencia en la Casa Bardín de Alicante se enmarcaba en un ciclo de sociología que dirige el profesor Juan Antonio Roche, de la UA. Enhorabuena.