ALICANTE. La mejor promoción de un vino es la que lleva a cabo la carta de un restaurante o el comercio especializado, por eso el Consejo Regulador de Alicante concedió ayer los premios Winecanting a los establecimientos que mejor divulgan los vinos de Alicante. El primer premio 2016 recayó en el restaurante Alfonso Mira de Aspe. Su jefe de sala y co-propietario, Teo Mira, resaltó la labor realizada en torno a la DOP Vinos de Alicante: “Llevamos veinte años poniendo en valor la gastronomía de nuestra tierra y agradecemos mucho este premio, pero sobre todo, se lo agradecemos a todos esos enólogos, viticultores y bodegueros de esta provincia que han apostado por la calidad y han hecho de nuestros vinos una referencia imprescindible a nivel nacional e internacional”.

El segundo premio de la VI edición Winecanting fue otorgado al restaurante DiTrevi de Villena y el tercero al restaurante La Ponderosa (El Campello). La DOP de Alicante concedió además el premio Comercio 2016 a Bodegas Leopoldo (Ondara) que lleva casi cincuenta años dedicándose a la distribución especializada de nuestros vinos.

Lo más destacado del II Salón Profesional Vinos de Alicante
Los premios, en los que han participado más de ciento setenta empresas, fueron entregados en la inauguración del II Salón Profesional Vinos de Alicante DOP celebrado ayer en el Centro de Desarrollo Turístico de Alicante y que este año congregó a veinticuatro bodegas de la Denominación de Origen de todas las zonas de producción y parajes. Bodegas que presentan sus nuevos vinos, que intentan recuperar variedades autóctonas perdidas como hace Bodegas Monóvar (MGWines) con la forcallat, o que no llegan a estar valoradas como se merecen como Santa Catalina del Mañán y su increíble reserva Torrent del Mañá 2013, se dieron cita en el evento de mayor trascendencia anual en lo que a nuestros vinos se refiere.

El Salón ha servido además para constatar el éxito de vinos recientes como el Tarima Sparkling de bodegas Volver, el Pasión de Monastrell (Sierra Norte), elaborado con viñas centenarias de pie franco y especialmente demandado por los establecimientos de restauración con solo dos añadas, o el monovarietal de garnacha 1962 de bodegas Xalò; también para recordar la buqué de vinos que ya se han convertido en clásicos alicantinos como El Sequé (Artadi) o los Enrique Mendoza o la calidad conseguida por bodegas recurrentes como Vins del Comtat (Cocentaina), Bodegas Bocopa (Alicante) o Faelo (Elche).