A los políticos, a todos, hay que exigirles siempre responsabilidad, y a ser posible que digan la verdad. No suele cundir el ejemplo. La política es, muchas veces, el arte del engaño. Hay cuestiones en la política de la Comunitat Valenciana que son como una especie de Día de la Marmota: asignaturas pendientes, cuyas reivindicaciones perduran en el tiempo, sobrepasan a los gobiernos,...Hay muchas, sobre todo, las infraestructuras. Y de todas ellas, me voy a detener en los trenes de la costa, que los debía construir para unir Alicante con València por la costa y Torrevieja con el cercanías con Murcia. Ambos olvidados, dejados de la mano de Dios, aunque con matices, matices de sinceridad, que a veces son de agradecer porque te abren los ojos y te descubren qué difícil va a ser avanzar en determinadas cuestiones, a no ser que se recurran a la colaboración pública-privada.
Comento esto a raíz de la entrevista que mantuve este pasado agosto con el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Julián López. Hacía tiempo que no escuchaba a un político hablar con tanta sinceridad -algunas de sus frases generaron alguna polémica -sobretodo, con el asunto de los peajes en sombra- en la canícula agosteña. Creo que López dijo verdades como puños, y dejó claro lo que hasta el momento ha podido hacer el Gobierno de Pedro Sánchez con los presupuesto del PP. Y fundamentalmente, ha sido dar un importante impulso a la licitación de obras para el Corredor Mediterráneo; mejorar algunos servicios de Cercanías -hasta Villena y Vinaròs-; despejar el futuro de la AP-7 y dar continuidad a obras viarios que ya tenía diseñadas el PP. Poco más.
¿Por qué no funciona el AVE entre Murcia y Elche? Pues López lo explica muy bien. Nos han dado varias fechas de aperturam pero en verdad hay problemas con el software de la línea. ¿Qué pasa con la conexión ferroviaria con el aeropuerto de El Altet? Va a paso de tortuga pero va, en dos fases.