PETRER. El hallazgo de unas termas romanas de finales del siglo IV en las excavaciones arqueológicas de la plaza de Baix vienen a confirmar la importancia de lo que fue Villa Petraria. "Ponen de relieve la enorme dimensión de lo que fue Villa Petraria, ya que son unas termas públicas de una ciudad, que llevan asociadas tres salas decoradas con mosaicos", ha indicado el concejal de Patrimonio, Fernando Portillo.
El director del Museo Arqueológico Dámaso Navarro, Fernando Tendero, ha abundado sobre esta cuestión y ha indicado que las termas son baños públicos de la antigua civilización romana de unas dimensiones considerables. Y es que la mayoría de las ciudades de la Antigua Roma albergaban una o varias termas públicas, cuyo uso no era únicamente la higiene, sino que también eran consideradas lugares de reunión y de actividades gimnásticas y lúdicas.
Tendero ha explicado que estas termas romanas funcionaban con tres salas: caliente, templada y fría. La sala caliente se calentaba haciendo circular por debajo del suelo aire caliente avivado por una hoguera, cuya boca para la entrada de leña también ha salido a la luz. Lo que se ha encontrado son los pilares sobre los que se asentaba el suelo, así como las salas contiguas. Además, ha salido otra estancia poligonal también con mosaicos como el de las termas "lo que indica que nos está relacionando que hay varias salas, junto a la de los baños, que pudiera ser una sala para cambiarse o como almacén".