ALICANTE. "El bullying está romantizado. Hay una idea de que cuando sufres bullying y lo superas, todo va mejor. Pero eso no siempre es así. Hay gente que sufre y acaba destrozada". Estas palabras de Carlos Mures se plasman en Dalia, el primer largometraje que ha escrito, dirigido y producido el alicantino, donde da un papel principal a esta lacra. Lo hace a través de Dalia, una niña que sufre bullying y que encuentra en el arte una vía de escape. "Aunque al principio parece una historia simple, tiene un trasfondo, porque se mete en temas más sociales", apunta el cineasta.

En resume, esta problemática se trata "desde un punto de vista más realista", buscando las diferentes aristas de la creencia de que al sufrir bullying, la persona se vuelve más fuerte. "Está bien aprovechar todo lo que pasa, pero se tiene que desromantizar eso de sufrir para luego ser una superpersona", matiza el natural de Torrevieja. La historia de este largometraje parte de un corto que creó el cineasta bajo el mismo nombre y que se proyectó en Torrevieja y Madrid. "Todo el mundo nos decía que la historia daba para más, así que escuchamos a la gente y lo alargamos", justifica el nuevo audiovisual.

El arte en el que la protagonista se apoya es el baile flamenco, un estilo que, cuando se ha exportado, ha funcionado fuera de España. Es por ello que Mures tiene intención de mover su película dentro de las fronteras, pero también tiene la vista puesta en el ámbito internacional. Así, cuando el largometraje esté finalizado, la intención es "moverlo por festivales, pero también organizar algún preestreno internacional y pases con parte del elenco artístico o del equipo técnico".