ALICANTE. El concepto de reggaetón reflexivo puede parecer paradójico e incluso irónico. Tajante y contrario a esta idea nace el Festival Máquina, que trata de soplar ese pensamiento y despojarlo del prejuicio de que el "contexto lúdico-festivo asociado a un público joven está completamente fuera de un interés intelectual. Pensar en la música desde un lugar de privilegio hace que, por clasismo, estas formas de expresión no puedan acceder a las programaciones culturales". En otras palabras, géneros como el reggaetón u otras manifestaciones artísticas se excluyen de ciertas programaciones por no ser consideradas puramente culturales o intelectuales. Así lo expresa Leticia Cano, una de las organizadoras del Festival Máquina, impulsado por Todo Bien y cuya primera edición tendrá lugar los días 25, 26 y 27 de noviembre en Las Cigarreras.
El festival nace con este nombre por una doble vertiente: "Máquina parece del siglo XIX, porque es pensar en tecnología y, a la vez, estar desfasado. Y también es un apelativo que nos parece ridículo y gracioso; ser un máquina como sinónimo de ser un fiera", explica Cano. El proyecto cuenta con el apoyo del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alicante y Las Cigarreras Centro Cultural.
Además, surge con la aspiración de no encasillarse como festival, sino de abarcar todo un proyecto. "Hemos lanzado una primera edición con formato festival para crear impacto en las programaciones culturales y, una vez ahí, formar un grupo de trabajo donde los temas que se tratan en estos tres días puedan seguir fluyendo en ese colectivo que se reúna periódicamente en Las Cigarreras", especifica. Es decir, "establecer un espacio que tenga otros tiempos y una prolongación en las programaciones para que de verdad se discuta, se debata y se creen reflexiones que puedan calar a nivel institucional".