CALP (EFE/M.G.).  El velero de Ecologistas en Acción ha descubierto una presunta infracción medioambiental durante una acción reivindicativa en aguas de Calp, al observar trabajos de una retroexcavadora en la cala de la Manzanera, un espacio catalogado como Lugar de Interés Comunitario (LIC). El Ayuntamiento de Calp, sin embargo, que se trata de las reposiciones de arena que se hacen de manera puntual en la zona litoral días después de unas lluvias torrenciales. Además, ha insistido que se trata de unos trabajos habituales, que se llevan puntualmente en esa zona que apenas alcanza los 20 metros cuadrados.

Este jueves, 24 de junio, el velero realizaba una acción directa reivindicativa en las proximidades de Puerto Blanco y constató la presencia de la de la retroexcavadora en la referida playa protegida, lo que podría ser delito medioambiental.

Ecologistas en Acción ha indicado que dicha playa es de cantos rodados y la maquinaria realizaba, al parecer, aporte de arena, lo cual bien podría ser percibido positivamente por los turistas pero produciría una impacto negativo en el sistema existente al tratarse de un elemento ajeno bajo el que sepulta y ahoga el ecosistema original.

El colectivo ha señalado que esa máquina podría estar relacionada también con el "nocivo proyecto" del ayuntamiento de Calp que, bajo el pretexto de la rehabilitación del Club Social La Manzanera y el intenso interés actual por la arquitectura de Ricardo Bofill, "pretendía llenar de cemento una cala natural incluido en el espacio protegido de natura 2000". "La sorpresa de ver una retroexcavadora realizando trabajos en un día festivo en un espacio protegido llamó la atención de los tripulantes, la mayoría voluntarios, activistas y luchadores medioambientales", según Ecologistas en Acción. El Ayuntamiento de Calp sí que ha negado que tuviera relación con los trabajos de regeneración del Centro Social del Club de La Manzanera porque ese proyecto está actualmente paralizado.

El hecho de intervenir con maquinaria pesada en una zona costera de interés comunitario (LIC) debe contar con autorización "expresa" de Costas, así como estudios de impacto medioambiental, por lo que desde las diversas asociaciones ya se ha dado parte a las autoridades y requerido dicha autorización al ayuntamiento.

Tras una inspección de la zona, los conservacionistas han advertido de la presencia de una gruesa capa de arena no natural dispuesta por el ayuntamiento algo que sorprende porque al tratarse de una rambla natural y un espacio de escorrentías, toda la arena acabará en el mar con las próximas precipitaciones.

En un principio, las reivindicaciones previstas para la zona de Calp giraban alrededor de la contaminación medioambiental, los vertidos al mar, la presión urbanística, la cementación de la cala manzanera y, también, apoyar la oposición del municipio contra la instalación de las piscifactorías.

Para esto último se había organizado una acción coordinada por tierra y mar que contó con la asistencia de la asociación de comerciantes calpinos AEMCO, concejales del PSPV-PSOE y grupos ecologistas de la zona representados por ACEC, Ecologistas en Acció y Sea Shepherd, así como varios ciudadanos que se unieron a las reivindicaciones por tierra