ALICANTE (EP/AP). El portavoz del equipo de gobierno de Alicante y concejal de Ciudadanos, Antonio Manresa, ha calificado este martes a Vox y Unides Podemos como partidos "populistas" y ha defendido que "los grandes partidos" deberían dejar de apoyarse en ellos para cerrar pactos políticos. Manresa se ha pronunciado, así, al término de la comparecencia semanal para dar cuenta de los asuntos tratados en Junta de Gobierno, en relación a un comentario suyo realizado en redes sociales sobre estos partidos. "Fue una reflexión personal, pero me mantengo; creo que Vox y Podemos son las dos caras de la misma moneda y que los populismos son malos", ha reafirmado el portavoz del bipartito de Alicante (PP-Cs).
En esta línea, ha insistido en que dichas afirmaciones obedecen a una idea "personal" que comparte "como afiliado" 'naranja' y que "es buena" para la ciudadanía. "Los grandes partidos de este bipartidismo imperfecto deberían apoyarse en los partidos constitucionalistas, y no en los populismos", ha remarcado. En todo caso, sobre la posibilidad de establecer un hipotético 'cordón sanitario' a Podemos o Vox, Manresa ha señalado que "en democracia hay que hablar con todos, guste más o guste menos".
"En democracia no se puede establecer cordones sanitarios, hay que hablar con todo el mundo, y luego cada uno que alcance acuerdos con quien quiera o con quien pueda", ha matizado, para defender que "no sería necesario acudir a los populismos" si hay un acuerdo entre grandes partidos. En esta línea, ha insistido en que lo deseable sería alcanzar acuerdos a la manera de una "gran coalición" entre los principales partidos nacionales que comparten posiciones más próximas al centro.
Las manifestaciones de Manresa se producen en un contexto en el que el bipartito compuesto por PP y Cs trata de iniciar la negociación del presupuesto municipal de 2021 con el conjunto de grupos políticos representados en la corporación. Esas conversaciones llegan en un momento en el que Vox parece mantener una posición de distanciamiento respecto al bipartito, lo que dificultaría que PP y Cs pudiesen contar con sus votos para sacar adelante sus cuentas, como sucedió con el presupuesto de 2020.
