BENIDORM. Turisme CV y la patronal hotelera Hosbec anunciaron este lunes el programa 'Hospitality Tourism' que establece un protocolo para el momento en el que se detecte un caso positivo por covid-19 entre sus clientes. Ahora, en lugar de elegir un hotel concreto para aislar a estos huéspedes, han acordado que todos los establecimientos sean capaces de hacer guardar cuarentena en sus instalaciones. Y en caso de que no lo cumplan, tendrán que hacer frente a la posible imposición de multas.

De este modo, desde Hosbec señalaron que por ejemplo, un hotel que no prorrogue la estancia de un cliente positivo puede ser multado por un importe de entre 10.000 euros y 100.000 euros. En caso contrario, si es el huésped que ha dado positivo rompe su aislamiento y abandona su alojamiento, se enfrenta a multas de entre 601 y 30.000 euros "en función del riesgo para terceros". 

No obstante, recuerdan que los establecimientos no tienen ninguna competencia para obligar al turista a que permanezca aislado en sus instalaciones en contra de su voluntad. Si el cliente mostrara su inconformidad, apuntan que el empresario tendrá que hacerle firmar una salida voluntaria y deberán trasladar a las autoridades sanitarias de esta situación.

Con todo, recuerdan que el protocolo a seguir establece que el cliente que ha dado positivo en covid-19 tendrá que hacer un aislamiento de 10 días desde el inicio de síntomas o desde la fecha del positivo. Para cumplir con estas medidas, que ahora tendrán que seguir todos los alojamientos vacacionales reglados, recomiendan que éstos reserven unas habitaciones o unidades de alojamiento en las áreas más apartadas y menos transitadas para que sean las que puedan habilitar para tal fin. No obstante, señalan que cada empresa será la que determine la capacidad determinada para ello en función de su tamaño, ocupación, etc.