ALICANTE. “Esto no es un diario de viajes, ni una guía. Es mi viaje a Japón. Es todo lo que durante seis meses conocí, viví y comí. [Firmado] Monika. Dedicado a mis padres, a Mayumi-sensei y a Mayumi-san”. Esta es la leyenda que encabeza la portadilla del libro ilustrado Piku nikku. Pícnic japonés, editado por Impedimenta y perpretado por Monika Baudišová y Jordi Trilla Clot, dúo creativo de diseñadores afincados en Barcelona, creadores de pinkpill design . Una suerte de semiótica del Japón moderno, una guía visual (a pesar de las reticencias de Monika por denominarlo así) con un grafismo emparentado con la tradición del manga gekiga, pero también con alguna de las corrientes contemporáneas del cómic europeo, como Marjane Satrapi.
Sobre la mancheta declaran: “Lo que más le mola a Monika de Japón son los pícnics, el karaoke borracho, los onigiris de konbini, y los soniditos que hacen los japoneses. A Jordi le encantan el buen ramen, los punkys limpios y el ruido de pajaritos que hacen los semáforos”.
Por diferentes circunstancias que no vienen al caso, pero que tienen que ver con antihistamínicos y cortisonas, lo que sigue es la transcripción de una entrevista whatsappera, combinación de texto y voz. Texto por parte del preguntador, voz por parte de los respondedores.
En el primer audio, Monika y Jordi dicen al unísono: “Hola buenas, somos Jordi y Monika, gracias por interesaros por Piku nikku… antes de todo, decir que no somos expertos en Japón, ni japonólogos, seguro que hay gente mucho más indicada, pero al fin y al cabo, Monika ha estado en Japón medio año, y tres veces más, y yo unas tres veces, en periodos de alrededor de un mes”. El resultado de esas visitas es un álbum ilustrado, un álbum grande, de los de 24 x 30, una de esas obras misceláneas, perfectas para picotear.