ALTEA. Este sábado 9 de agosto, Altea volverá a iluminar su bahía con uno de los espectáculos más esperados del verano en la Comunidad Valenciana. El Castell de l’Olla celebrará su edición número 37 consolidado como un evento único en el Mediterráneo: un castillo de fuegos artificiales lanzado desde el mar, que convierte la noche en una auténtica coreografía de luz, color y reflejos sobre el agua.

Más de 50.000 personas se dan cita cada año en torno a la playa de la Olla, en un espectáculo que combina tradición, emoción y logística a gran escala. Desde hace más de tres décadas, este evento —que nació como homenaje al pirotécnico local Blas Aznar, conocido como “el tio Blai, el coheter”— ha crecido hasta convertirse en una referencia en el calendario estival, reconocido con distinciones como el Premio al Mérito Turístico (1999) o la declaración como Fiesta de Interés Turístico de la Comunitat Valenciana (2007).

Un castillo que brota del mar

Lo que hace especial al Castell de l’Olla es su puesta en escena. Los fuegos se disparan desde plataformas flotantes frente a la costa, lo que provoca que parezcan surgir directamente del mar.

El reflejo en el agua multiplica el efecto visual, generando una atmósfera que atrapa tanto a quienes lo ven desde tierra como a quienes lo disfrutan desde el mar, a bordo de las embarcaciones que se reúnen en la bahía.

Seguridad, sostenibilidad y transporte: una operación de gran escala

Dado el volumen de público que se espera, el Ayuntamiento de Altea ha preparado un amplio dispositivo de seguridad y emergencias, con la implicación de Protección Civil, cuerpos policiales, servicios sanitarios, voluntariado y asociaciones locales.

Este año, además, se refuerzan las medidas en favor de la accesibilidad y la sostenibilidad, con campañas para reducir residuos en la playa, habilitación de puntos Violeta y Arcoíris, y zonas de atención frente al consumo de alcohol y drogas, especialmente pensadas para la protección de menores.

Para facilitar el acceso al evento y evitar atascos, FGV pondrá en marcha un servicio especial del TRAM d’Alacant. La Línea 9 (Benidorm-Dénia) contará con 12 trenes especiales antes del espectáculo y 30 más tras la finalización del mismo, gracias a la incorporación de nuevas unidades electrodiésel, que aumentan la capacidad y la eficiencia del transporte.

Además, se reforzará la atención al cliente y el control en estaciones clave para evitar aglomeraciones.

Concurso de fotografía: capturar el instante perfecto

Una de las novedades más esperadas cada año es el Concurso de Fotografía Castell de l’Olla, organizado por la Concejalía de Cultura junto a la Cofradía del Castell.

Las mejores imágenes tomadas durante el espectáculo del sábado podrán optar a premios, en una edición que cada vez suma más participación entre profesionales y aficionados a la fotografía nocturna.

Cómo vivir la experiencia al máximo

Quienes quieran disfrutar del Castell de l’Olla en todo su esplendor deben llegar con tiempo. Desde media tarde, muchos visitantes se instalan en la playa con mantas, sillas y neveras, mientras otros buscan ubicaciones elevadas como Villa Gadea o Altea Hills, desde donde el panorama es espectacular.

Para quienes opten por verlo desde el mar, es importante seguir las normas de seguridad de navegación y fondeo, ya que el tráfico de embarcaciones es especialmente intenso esa noche.

Además, si se desea cenar en alguno de los restaurantes cercanos a la zona, es imprescindible reservar con antelación. El paseo marítimo y el entorno del puerto viven una de sus jornadas más animadas del año, con ambiente festivo desde horas antes del lanzamiento.

Una cita con la luz, la historia y el mar

El Castell de l’Olla no es solo un espectáculo pirotécnico. Es una tradición que une generaciones, un homenaje que sigue creciendo y una de las grandes noches del verano en la Costa Blanca.

Una experiencia para ver, sentir y —por qué no— fotografiar, pues hay premio a las mejores instantáneas. Porque este sábado, el cielo de Altea vuelve a encenderse.