BENIDORM. "Me siento muy honrado, comprometido y consciente de la responsabilidad que hoy, habiendo jurado mi compromiso como alcalde de Benidorm, asumo". Estas fueron las palabras que trasladó el 13 de junio de 2015 Toni Pérez en el pleno de investidura. Venía de dar un vuelco al color político del gobierno local, devolviendo al PP el mando del Ayuntamiento. Una imagen que se repitió en dos comicios locales posteriores, cada vez con más apoyo de la ciudadanía. Tras una década al frente del Consistorio, Antonio Pérez Pérez (Benidorm, 2 de junio de 1968) hace balance de su gestión y cómo está viviendo su etapa política como principal responsable de su pueblo.

- Se cumplen diez años desde que accedió por primera vez a la alcaldía de Benidorm, ¿qué balance hace de esta década?

Es muy difícil sintetizarlo. Lo importante es que la ilusión sigue intacta y los proyectos siguen fluyendo, en la cabeza y en la capacidad de acción. Eso es muy importante porque más allá de la transformación de la ciudad, que es una evidencia, también cambian las personas y los equipos. Uno mira la situación de Benidorm en el año 2015 y la compara con la actualidad, y yo soy de comparar cosas que sean estandarizadas, que podamos compararlas, y creo que el balance es muy positivo. Y luego, equipos que han tenido muy claro que el concepto para construir la mejor ciudad para quienes aquí vivimos. Y desde esa pretensión, de ese deseo, de ese anhelo, saber que si somos una gran ciudad para los que viven, pues es el cometido de que haya gente que venga. De ahí ese lema de 'Solo seremos el mejor destino para venir si somos la mejor ciudad para vivir'.

Cuando uno hace el balance de la ciudad, lo hace tanto a nivel interno como de funcionamiento, el crecimiento que ha tenido la propia ciudad, la capacidad de gestión demostrada y sobre todo el destino, el avance reputacional que ha tenido la marca Benidorm que ahora es reconocida internacionalmente y sobre todo en los números. No somos de cantidad, en realidad en todo lo que hacemos perseguimos la calidad. Mejorar la calidad de vida de los benidormenses y de todo lo que ofrece Bendorm para que tengamos una vida mejor.

- Me dice que es muy difícil, pero si se tuviera que quedar con un momento de esos 10 años, ¿cuál sería?

Momentos hay muchos, no lo puedo elegir, es muy complejo. Pasamos de no gobernar en Benidorm a ganar con una pírrica, yo decía entonces, minoría absoluta: un equipo de ocho concejales en una corporación de 25, donde 17 estaban en la oposición. Destacar un momento de esa primera administración es imposible, pero es que del 2019 al 2023... Yo creo que las cosas se hicieron francamente bien, ya nos permitió la ciudad de Benidorm gobernar en mayoría. Y seguimos adelante con el proyecto, tuvo un refrendo enorme hace ahora dos años con las elecciones del 2023. Es que todo lo que haya hecho cualquier compañero o compañera, concejala, concejal, todo, cualquier cosa, sería muy significativo.

A veces la gente dice que nadie se atrevió con la avenida Mediterráneo. Bueno, había que hacerla, habíamos dado la palabra. Fue tan importante la avenida Mediterráneo que nadie se ha percatado que renovamos la avenida Europa, que formaba parte de todos los programas electorales de los últimos 20 años antes de 2015. Pero me siento muy orgulloso de nuestros parques. Nosotros en el primer lunes después de tomar posesión, si no recuerdo mal, debía ser un 15 de junio, paramos una obra, que era la avenida Jaime I. Todo el tejido comercial y todos los vecinos de la zona estaban muy descontentos. Transformamos un espacio donde los árboles habían sido talados, donde se iba a reponer unas aceras sin tocar los bordillos, sin ampliar las aceras, la transformamos en un espacio de paseo que ahí está. Y en ese tiempo empezamos a sumar con la obra un nuevo parque en Benidorm, el parque de Foietes. Después vino el parque de la Séquia Mare y luego el parque de El Moralet. 

Y luego, si habláramos en global, desde el punto de vista ciudadano, yo le diría la transformación brutal que Benidorm ha tenido en la accesibilidad. Me parece que es un hecho relevante de nuestro día a día, en el que no ponemos el acento. Yo creo que hemos llegado prácticamente a todas las zonas y que hay mucho por hacer, muchísimo, todos los días. Desde el minuto uno siempre dije que la lista de cosas yo tenía en mi cabeza para mejorar en Benidorm superaban muchísimo lo que pudiera decir la voz más crítica de la ciudad, porque conocemos la ciudad. Llegamos a la alcaldía conociendo muy bien Benidorm y permanentemente hacemos una escucha activa.

- Le quedan, al menos, dos años al frente de la ciudad, ¿qué retos tiene Benidorm, han ido cambiando a lo largo de la década?

Hay retos que hemos superado y la ciudad siempre está inacabada. Son conceptos muy personales, tu responsabilidad municipal a priori abarca cuatro años. En la vida de una persona, según la edad que tenga, transforma su vida. Le pongo un ejemplo: el Instituto Pere Maria Orts y Bosch está por fin abordando ya sus obras de remodelación y finalización de aquello que quedó solo en un 15% por acabar, que tanta tinta ha costado y que ahora ya es un proyecto mucho más grande que aquel 15% que quedó pendiente. No es inocuo, han pasado 15 años, ha habido varias generaciones de alumnado y comunidades educativas de profesorado cambiando, que han tenido unas instalaciones que no eran sus instalaciones definitivas. El reto ahora del Pere María Orsi Bosch es que se acabe la obra.

Toni Pérez es el mismo que llegó a la política hace ahora ya mucho tiempo para aportar algo a su ciudad y a su comunidad, que es la sociedad benidormense

Y cuando acabemos la obra estaremos metiéndonos en las del CEIP Ausiàs March, que también lleva diez años esperando para que la Generalitat contemplara esa obra tan importante por una patología detectada en 2014, que se aborda en 2015 y que de 2015 a 2025 solo ha tenido como solución que ahora la Generalitat ha asumido su responsabilidad. Eso afecta a 400 o 500 personitas que son los alumnos de cada curso. Yo es que voy mucho al detalle. La gente puede pensar que has cambiado algo, no he cambiado nada. Toni Pérez es el mismo, con mucha responsabilidad, evidentemente, que llegó un día a la política hace ahora ya mucho tiempo para aportar algo a su ciudad y a su comunidad, que es la sociedad benidormense, y creo que lo estamos haciendo.

- Uno de los hitos de esta década es la certificación como Destino Turístico Inteligente, que ha permitido exponer en numerosos foros internacionales la experiencia de la ciudad.

En octubre de 2015 se marcó un reto inmediato, que era llegar a la certificación. Lo debimos hacer bastante bien porque no solo llegamos a la certificación, sino que fuimos los primeros del mundo en certificarnos. Las normas UNE en las que nos acogimos nosotros ahora han sido elevadas a ISO. Ya tienen un nivel de permeabilidad auditable para toda Europa y todo el mundo. Ya está la Organización Mundial del Turismo aprobando aquellas normas que desde el ámbito español y con Benidorm de líder se aprobaron. El DTI nos ha dado muchísimo recorrido y nos ha elevado muchísimo el valor reputacional. Nos ha permitido exigir tanto a la iniciativa privada como al resto de administraciones ciertas cuestiones que antes no se abordaban, con respecto a la accesibilidad, a la sostenibilidad, a la innovación y al final eso es una mejor gobernanza.

Nosotros en octubre del 2015 diseñamos una estrategia para que Benidorm recuperara reputacionalmente el liderazgo que ha tenido en el turismo español desde que se creó. Benidorm no aparecía en ningún plano de desarrollo, por ejemplo, de la digitalización del turismo. Ahora no hay ningún destino, no solo en España, sino en Europa y en muchos lugares del mundo, que no estén hablando de caminar lo que Benidorm ya ha caminado. Y nosotros nos sometemos a auditorías muy serias porque sabemos que esa es la estrategia. ¿Cuál es el reto? No perder la vanguardia, pero en ninguno de los ámbitos que hemos abierto. Es decir, nuestros proyectos, por ejemplo, de que la ciudad tenga un gran litoral verde, se van culminando. Pero es que nos falta tanto por completar. Necesitamos ese desarrollo de Armanello, el nuevo Ensanche de Levante, es la conexión del Rincón de Loix, tranquila, peatonal, ciclista, verde para llegar hasta la Cala. Eso no lo tiene ninguna ciudad del mundo.

- Otro de los reconocimientos importantes ha venido de Europa...

Benidorm, así de puntillas para el gran público, acaba de ser reconocido por la Comisión Europea en este año 2025 como pionero verde del turismo inteligente. Eso es un logro único. Si nos planteamos que es la primera vez que la Comisión Europea reconoce a Benidorm con un distintivo y que lo tiene solo un destino al año en Europa con la potencia turística que tiene nuestra Unión Europea y nuestro continente, eso lo pone en valor. Lo que Benidorm ha configurado también es un equipo enorme de cualquier área que es capaz de defender la esencia de ese DTI y de ese recorrido que es donde está yendo ahora el mundo. Yo creo que el DTI fue la gran palanca para los cambios en el ámbito del turismo. ¿Cuántos recursos de convocatorias, especialmente europeas, tras la pandemia no se ha llevado Benidorm?

- En marzo de este año se cumplía otra efeméride, cinco años desde el confinamiento por la pandemia de covid-19. ¿Cómo vivió aquellos momentos?

Brutal, lo tengo diáfano en la memoria. Eso no no lo olvidas nunca. Yo creo que no hace falta trasladar lo vivido aquellos días porque era muy triste todo, y encima había que trabajar mucho. Se cayó la ciudad. Hay un valor que la gente no tiene en consideración y que yo procuro mirar prácticamente al mes. Entiendo que haya quien no lo mire porque no le interesa, son los datos del paro. Abril se ha cerrado con un 9,60% de tasa de paro, hay que irse a 2006 para ver una parecida, que era un pelín más alta que la de ahora, un 10,06 el mes de abril de 2006. Qué momento, ¿verdad? Qué tiempo vivía España entonces. Pues hay que irse ahí para encontrar un un dato tan bueno y seguramente en el histórico anterior habrán datos iguales o mejores. Pero me voy al 2006 porque en definitiva han pasado 19 años, son una vida desde que naces hasta que te conviertes en persona adulta.

¿Por qué le cuento esto? Por el dato más doloroso, que gracias a esa gestión del dato tuvimos decisiones muy acertadas. Algunos dicen ahora que Toni Pérez prometió el tercer pabellón y no lo hizo. Es que nosotros de un día 14 de marzo a un día 16 de marzo sumamos de 3.000 a 8.900 personas en paro. Y en los siguientes días se sumaron 12.998 personas en ERTE, si no me engaña la memoria. Prácticamente todos los hogares de Benidorm sin poder trabajar, viviendo de sus ahorros porque no podían ingresar durante mucho tiempo. Eso la mayoría de la gente se ha olvidado. Y Benidorm estuvo ahí, la ciudad, su ayuntamiento. ¿Recuerda usted las críticas de las colas del hambre? Duele. Le dimos a 3.000 vecinos una tarjeta para que compraran comida y nos criticaron. Luego no conocí ni un solo ayuntamiento de España que no se sumara a ese carro, de cualquier color político.

- Benidorm llegó a regular la entrada de las playas.

Aún hoy hay foros internacionales donde el modelo de las playas de Benidorm en ese verano del 2020 es puesto como ejemplo. ¿A los benidormenses eso nos importa? Había vecinos que me decían que por qué no abría la playa ya. Bueno, cada uno va a lo suyo, pero nosotros tenemos la responsabilidad de estar en lo de todos. Y hubieron tiempos de crítica feroz. En Benidorm murieron por el covid cerca de 230 personas. Íbamos todos con guantes porque la autoridad sanitaria nos dijo que esto no se contagiaba por el aire. Murieron 230 vecinos en apenas unos meses. Y de ellos, posiblemente el 80% para mí no solo tienen cara, sino que tienen nombres y apellidos, porque conozco a mucha gente y mucha gente de la que se fue era conocida. La pandemia en la gestión municipal nos hizo muy fuertes. Y seguimos en ello y lo hemos superado.

- ¿Creían que la recuperación iba a ser tan rápida?

Djimos que saldríamos en forma de 'V' y casi salimos en 'L'. Tuvimos a partir del año 2022 un incremento cualitativo que también se está acompañando del cuantitativo. Hay quien piensa que esto es por generación espontánea. No, es porque se han hecho hasta hoy las cosas muy bien. Cosas a mejorar, todas, todos los días. Y eso lo contrastas cuando ves municipios, alcaldes y regiones que tardaron mucho más en superar esto. Hubo un gran esfuerzo por parte de la sociedad civil, del sector privado y hubo una tutela efectiva del sector público que creo que funcionó muy bien. ¿Que por qué no hemos hecho el tercer pabellón? Porque derivamos 23 millones de euros a dar ayudas, era un un 20% del presupuesto municipal en aquel momento. Tienes que tomar esa decisión y eso marca tu economía. 

Llegamos a la alcaldía en 2015 con 93 millones de deuda bancaria. Cerramos el año 2023, apenas ocho años después, con deuda bancaria cero. ¿Cuántas cosas hubiéramos podido hacer con 93 millones de euros? Bueno, pues lo que hicimos es pagar la deuda de otros. Asumimos la alcaldía en junio del 2015, y ese es el dato que yo firmé en el arqueo de recepción: en la caja, cero y 93 millones de euros de deuda.

- Echando la vista atrás, ¿se ve con fuerza para estar otros diez años?

Si me preguntas hoy, sí. ¿Diez? Lo que Dios nos dé de vida, yo soy creyente y uno tiene que tener el ánimo. Siempre he dicho que lo importante en la política es saber salir, porque tú te dedicas en cuerpo y alma, llevas mucho desgaste, luego están las tonterías que dicen por ahí. Yo creo que, lo digo honestamente, no sé si hay un político a nivel municipal en una alcaldía que dedique más horas a su ciudad o a su pueblo que Toni Pérez. Las dedicará igual, pero más me extrañaría. Eso supone un desgaste, muchísimas renuncias. Pero si me pregunta hoy, es que estoy, no como hace diez años, estoy como hace 30. Voy por la calle y me voy fijando en todo. Podría rellenar folios, folios y folios de cosas que quiero hacer en Benidorm y que desgraciadamente, hay un presupuesto, hay unas ilusiones, hay unas capacidades, hay una realidad de la ciudad...

Yo creo que, lo digo honestamente, no sé si hay un político a nivel municipal en una alcaldía que dedique más horas a su ciudad o a su pueblo que Toni Pérez. Las dedicará igual, pero más me extrañaría. Eso supone un desgaste, muchísimas renuncias. 

- Después de este rápido repaso de diez años, me gustaría sacarle una reflexión, ¿ser alcalde de Benidorm es como se imaginó el día 13 de junio de 2015 cuando sostuvo la vara de mando?

Es mejor. Yo llegué con una sentencia por el Moralet donde un gobierno cuantificó la inversión de expropiación en 76.000 euros y acabamos pagando 11. Es mucho mejor. Yo llegué con el caso Bergia encima de la mesa y lo resolvimos. Es mejor. Yo llegué con un IES Pere Maria Orts i Bosch paralizadas sus obras, y están empezando. Yo llegué con una avenida Mediterráneo, toda, en una mala situación y la hemos transformado completamente. Por cierto, en poco tendremos el estudio geotécnico que va a posibilitar que tomemos decisiones sobre si puede hacerse un parking en el tramo de la avenida Mediterráneo y en todo caso, sí o no, poder lanzar ya lo que es la segunda fase de la Mediterraneo. Mi sensación, es mejor. Yo me he criado en la calle Tomás Ortuño y en la calle Escuelas, y veo a los niños y a las personas mayores ir por calle peatonal todo el tiempo para hacer toda su actividad. Es mejor. Es infinitamente mejor. Lo otro, que lo tengo en la memoria porque lo he vivido, era mucho peor. Y ahora hay cosas que mejorar. Por lo tanto, ser alcalde es mucho mejor de lo que puedas soñar porque todo eso lo mejoraremos.