ORXETA. La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo ha autorizado la explotación de la cantera Peña Negra de Orxeta a la titular del terreno, Compañía Administradora de Recursos y Obligaciones SL, a la que pertenece Pavasal. El permiso se extiende para los próximos 15 años, durante los cuales podrán extraer recursos en una superficie de siete hectáreas.

La cantera de Orxeta cuenta con su primera autorización en 1973 para la extracción de ofitas. Una roca que se usa para la construcción de suelos que necesiten soportar condiciones extremas, como el asfaltado de carreteras, el pavimento de las vías de los ferrocarriles o usos industriales.

Denominada 'Peña Negra', está ubicada en la parcela catastral 7 y 8 del polígono 1. "El objetivo de esta autorización es permitir la extracción controlada y segura de ofitas —un material estratégico roca utilizada principalmente para obras públicas y construcción— y, al mismo tiempo, garantizar la rehabilitación ambiental de la zona, una vez finalizada la actividad extractiva", trasladan desde la compañía.

Según consta en la documentación, es en 2015 cuando se le requiere a la empresa a que actualice y adecúe las garantías y planes de restauración. Este lo entregan un año después, y es en marzo de 2022 cuando la mercantil presenta el proyecto de explotación, el plan de restauración integral, el estudio de impacto ambiental, estudio de integración paisajística y el estudio acústico. Pavasal ya estuvo explotando esta cantera cuando en 1991 el Ayuntamiento concedió a la mercantil la licencia de apertura, tal y como recuerdan desde la empresa a este diario.

Plan de restauración

El plan de restauración integral se ha diseñado "para que el terreno se recupere como espacio natural". Para ello destacan seis medidas al respecto. La primera, la creación de taludes de restauración geotécnicamente estables: "Criterio principal a tener en cuenta antes de proceder a la incorporación de un nuevo sustrato sobre el que implantar las especies vegetales establecidas en el PRI". La segunda obedece a un control de erosión una vez asegurada la estabilidad del talud. La tercera menciona la construcción de cunetas de drenaje y bajantes, lo que impedirá el libre flujo de agua por los bancos y la creación de una laguna artificial, "quedando el agua disponible para la fauna y vegetación".

La cuarta medida contempla la construcción de geoformas en la plaza de cantera y plataformas, donde se simularán relieves naturales de terreno con superficies rugosas en forma de cerros o colinas que faciliten la infiltración y favorezcan una dinámica erosivo-sedimentaria equilibrada. La penúltima conlleva una preparación del suelo que mejorarán la permeabilidad y como consecuencia, la infiltración del agua y la reducción de la escorrentía. Y para finalizar, desde la empresa resaltaron la implantación de las especies vegetales autóctonas determinadas mediante la metodología de la autoecología paramétrica y, acorde al entorno forestal circundante.

También aplicarán medidas correctoras o compensatorias para paliar los efectos negativos que puedan derivarse del paso de vehículos por este cruce con la vía pecuaria 'Colada de la Hoya de las Simas'. En este caso informan de otras seis acciones: señalización del cruce, jalonamiento y vallado de la zona de afección, uso exclusivo de los accesos y rutas establecidos y acondicionados, la prohibición de la circulación de maquinaria y vehículos fuera de las rutas, mantenimiento de la integridad superficial y el límite de la velocidad máxima en todos los viales a 20 km/h. 

De este modo, recuerdan que la explotación afectará a unas siete hectáreas, de las cuales 6,37 serán restauradas para facilitar su integración paisajística y una posible gestión forestal futura.