ALICANTE.- - La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha establecido el aviso naranja en el litoral norte de Alicante, donde desde las 12:00 y hasta las 16:00 horas de este martes pueden producirse precipitaciones con acumulados de 60 litros por metro cuadrado en una hora.
También establece el aviso nivel amarillo en el litoral norte de Alicante hasta las a 18:00 horas por precipitaciones acumuladas de 90 litros por metro cuadrado en doce horas.
El aviso nivel amarillo ya ha concluido en el litoral de Valencia y en el litoral sur de Alicante. Aunque también estaba previsto el fin de los avisos en el litoral norte de Alicante, finalmente se ha prolongado hasta las 18 horas.
Según la Asociación Valenciana de Meteorología (Avamet), el temporal de lluvias va remitiendo en la Comunitat Valenciana, aunque todavía se registran precipitaciones en el litoral sur de Castellón y el litoral sur de Valencia, con acumulados de 73 litros por metro cuadrado en el municipio castellonense de Burriana.
También hay registros de 71 l/m2 en la playa de Nules (Castellón); 70 l/m2 en la playa Casablanca de Almenara (Castellón); 55,4 l/m2 en Dénia (Alicante); 55 l/m2 en Massanassa (Valencia); 54,4 en Catarroja (Valencia); 53,3 en Moncofa (Castellón); 52, 6 l/m2 en Quartell (Valencia); o 51,4 en Xilxes (Castellón), entre otros.
Olcina recomienda no bajar la guardia en el futuro
Por su parte, el responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA), el catedrático Jorge Olcina, quien ha alertado de que, aunque las lluvias han bajado la temperatura del mar en uno o dos grados centígrados, éste "sigue estando cálido".
"Vamos a ver cómo evoluciona el tiempo en octubre pero de momento ya vemos que vuelve el anticiclón con temperaturas altas y que el mar se va a mantener cálido", lo que mantiene el riesgo de que se pueda formar "una dana profunda" con las consiguientes lluvias torrenciales en cualquier punto del litoral mediterráneo.
"Este episodio no debe bajar el nivel de riesgo", ha repetido el experto, para quien, en el contexto del cambio climático, "la población mediterránea tiene que acostumbrarse a que los otoños vayan a ser así, y a que haya que estar atentos a los avisos meteorológicos".
Según Olcina, ha habido años en los que ha habido un episodio de lluvias torrenciales en septiembre y otro en octubre con el denominador común de un mar cálido, lo que lleva a concluir que "depende de que se forme una configuración atmosférica propicia para que se dé lugar a lluvias abundantes, intensas y torrenciales, como ocurrió el pasado año en Valencia"