ALICANTE. El mes de agosto confirma la buena evolución de la ocupación turística en Alicante con cifras similares a las registradas en el mismo periodo de 2019. Es decir, antes de que se produjese el estallido de la crisis sanitaria del coronavirus y de que las restricciones a la movilidad y los protocolos de prevención y control de aforos redujese el volumen de visitas.

Las primeras estimaciones barajadas por la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA) y por el Patronato Municipal de Turismo señalan que el mes vacacional por excelencia podría cerrarse con una índice de ocupación del 91,31% en los establecimientos situados en la ciudad de Alicante y de un 90,86% en los hoteles asociados del resto de la provincia, con perspectivas de que ese registro pueda llegar al 95% en cuanto se complete el proceso de recopilación de datos pendientes de remisión, según precisaron fuentes de APHA. 

Se prevé llegar, así, a un dato casi equivalente al alcanzado en el último mes de agosto de la prepandemia (2019), cuando los hoteles de la capital llegaron al 94,47%; y al 91,62% los del resto de la provincia. De este modo, los registros del pasado mes -todavía provisionales-, superan el balance con el que se cerró el mes de agosto de 2021, cuando la ocupación llegó al 86,26% en la ciudad y al 85,90% en los establecimientos asociados del conjunto de la provincia. 

Al tiempo, ese primer balance del 91,30% también supone la confirmación de la mejora respecto al comportamiento del mes de julio, cuando se logró una ocupación hotelera media del 85,9% en la provincia, que llegó al 90,9% en los hoteles de la ciudad y al 94,5% en los de Playa de San Juan, como informó este diario. Todavía no se dispone de datos concretos sobre la procedencia de los visitantes durante el mes de agosto, después de que, en el mes de julio, se registrase una demanda turística mayoritariamente internacional (57,2%), frente al 42,8% de clientela turística nacional.

No obstante, sí se dispone de una primera estimación sobre la consecución de otro de los objetivos perseguidos por el sector: la subida de precios que permita optimizar resultados después de dos años con balances negativos como consecuencia de la covid-19. En esta línea, fuentes de APHA concretaron que, con los datos recopilados hasta ahora, el precio medio por habitación se ha llegado a incrementar este agosto hasta los 153,74 euros.