ALICANTE. Si hay una película de la que se ha escrito todo, y cuando escribo todo, quiero decir todo, lo bueno, lo malo, lo regular, lo anecdótico, lo filosófico, lo político y lo insustancial, es Blade Runner. La conjunción astral que metió en un mismo saco a Philip K. Dick, Ridley Scott, Vangelis, Harrison Ford, Rutger Hauer, Sean Young, Edward James Olmos, y Daryl Hannah, dando como resultado el icono por excelencia de la postmodernidad, además de un poderoso ejercicio cinematográfico, capaz de ser atractivo para el espectador medio, sin provocar urticaria en el colectivo de la crítica, y generando toda una legión de exégetas y hermeneutas.