CASTELLÓ. "Ser "sexual" no es un delito. No lo calles [...] Lanza al aire tu pancarta, no la quieras ocultar. Y que un mal rayo le parta a quien no quiera mirar". Rafael Conde 'El Titi' cantaba letras tan atrevidas y liberales como las de su popular tema 'Resistiré' en plena dictadura. Cantó sin esconderse ante una sociedad que repudiaba y daba la espalda a cualquier manifestación en pro de la diversidad sexual. Por ello, sufrió en sus propias carnes la burla y también la censura del sistema que canceló cuando pudo algunos de sus espectáculos. Pero aun así, gracias a su amor por las varietés, por no esconder quien era, con sus volantes, su maquillaje y ropa ajustada, y por su mensaje logró convertirse en toda una institución para el movimiento LGTBI+Q.
Como comentaba el periodista Fernando Morales, en otro artículo de este diario, "Rafael Conde significó un paradigma de ruptura con el régimen franquista", pero además, "puso por primera vez voz de hombre a canciones que hablaban en primera persona y en femenino". Canciones de Concha Piquer o Juanita Reina, que le valieron para empezar a abrirse hueco en la noche valenciana. "Él se manifestaba mientras el régimen se reía y se reafirmaba. Pero lo cierto es que, gracias a su presencia, la homosexualidad ganó visibilidad en un país y un momento impensable". Su música, sus letras y su manera de tomar el escenario están todavía presentes hoy, cuando la sociedad española le sigue necesitando casi de la misma manera que hace cincuenta años.
Así lo cree también Juan Ramón Castillo, quien revivirá en su propia piel la vida y carrera de 'El Titi' a través de un musical que estrenará en el Teatre del Raval de Castelló el próximo 21 de enero.
Cuenta el castellonense que cuando empezó en la música le decían; "este niño se parece al Titi". Sus gestos y su manera de hacer varietés le inspiraron, sin dudarlo, para dedicarse a la música. Lleva Castillo cerca de diez años en una orquesta llamada Camaleón con la que ha recorrido diferentes pueblos, principalmente de la provincia, cantando canciones copleras de todo tipo. Conoció, por ello, al mismo Rafael, con el que tuvo la suerte de trabajar cuando tenía apenas 22 años. "Vino al Grau en 2002, el mismo año en que murió", lamenta eso sí el cantante, quien nunca tuvo opción de repetir el encuentro.
No obstante, conocer al 'Titi' le ayudó a no abandonar su amor y compromiso por un género musical que no despierta tanto interés como lo hacía en sus años dorados. "Recuerdo que me dijo que quedábamos poquitos defendiendo este estilo de música y es verdad. Hasta hace bien poco, antes de la pandemia, todo eran discomóviles y orquestas más dadas al rock y reggaetón. Yo quiero, en cambio, seguir defendiendo nuestras raíces, que vienen de la copla y las varietés".
El musical, llamado Libérate, significa además una nueva etapa para la orquesta Camaleón, que quiere abrirse otra puerta en el mundo de los espectáculos. Las restricciones por la crisis sanitaria dejaron parada más de dos años a esta pequeña empresa musical que vivía especialmente de sus actuaciones en días de fiesta. No será, de hecho, hasta la próxima Nochevieja que vuelvan a ofrecer su tradicional show en Castelló. "Un día de esos que estábamos encerrados en casa, empezamos a darles vueltas a qué podríamos ofrecer al público. Debía ser algo que encajara con tener a la gente sentada, por eso no podíamos seguir en la línea de una orquesta de baile y entonces a mi compañera María José se le ocurrió proponerme que imitara, desde el respeto, al Titi. A mi se me daba bien la canción española y me pareció que estaría bien. Por qué no hacer un musical de él, si había sido un hombre que se subió sin miedo ni prejuicios a un escenario en un momento mucho más complicado que el de ahora. Así que nos pusimos manos a la obra".
