FINESTRAT. Las obras en la Iglesia parroquial Sant Bertomeu de Finestrat han tensado las relaciones entre el Ayuntamiento y el Obispado. El alcalde, Juanfran Pérez Llorca, puso sobre la mesa la situación en la que se encuentran estos trabajos, tras la consulta del PSOE durante el turno de ruegos y preguntas del último pleno. El primer edil se mostró franco ante los acontecimientos que se habían producido de un año a esta parte para rehabilitar la cubierta y la cúpula del templo que data de 1.752.
Así, explicó que hace alrededor de dos semanas mantuvo una reunión con representantes de todas las partes. Un encuentro en el que se llevó una "sorpresa muy desagradable" porque pidieron un convenio que estaba pendiente de firmar el año pasado pero no se llegó a rubricar "porque la iglesia no presentó en plazo la solicitud", dijo el alcalde. Las intenciones, siempre según la versión del popular, es que se retomase para que el Ayuntamiento ingresara ese dinero y con él pagar las obras efectuadas hasta el momento.
"Da la sensación -prosiguió Pérez Llorca- que la empresa que ha realizado los trabajos del techo y la cúpula no ha cobrado las facturas por parte del Obispado porque esperan tener el dinero del Consistorio para pagar". A continuación, explicó que rechazó la propuesta, asegurando que el Ayuntameinto no iba a firmar más convenios porque no estaban de acuerdo con abonar las facturas de unos trabajos "que desde fuera parece que están mal ejecutados".
Al mismo tiempo, habló de "mala praxis" que creen que ha tenido la empresa por iniciar y detener la obra en varias ocasiones. Esto habría causado los desprendimientos en el techo, según el alcalde, recordando que cuando "tenían las obras paradas vinieron las lluvias y ocasionaron el derrumbe". Además, reseñó que al ser una obra externa, no pueden tomar medidas disciplinarias: "La dirige el Obispado en un inmueble que es del Obispado y que la dirección facultativa de las obras es nombrada por el Obispado".
En los últimos años, la Iglesia se ha sometido a varias obras para su mejora. Lo hacían contando con convenios de colaboración económica "para garantizar estos trabajos". Entonces el alcalde explicó que la reunión sirvió también para recordar al Obispado "la naturaleza del acuerdo al que habíamos llegado en su día". La primera oferta que le hicieron fue que cediesen al Ayuntamiento la parroquia, para elaborar un plan director de obras y, si era necesario, unir obras para terminar la iglesia. Pero afirma que se negaron. Por lo que se estableció que harían aportaciones económicas que fuesen siempre en torno al 50% de la actuación.