ELCHE. Un radiante Domingo de Resurrección ha protagonizado la despedida a la Semana Santa ilicitana con la tradicional y singular procesión de Las Aleluyas, que arrancó a media mañana desde la iglesia de San Agatángelo, cuando salió a la calle la Hermandad de la Flagelación y la Gloria con la imagen de Cristo Resucitado. Un acto que ha congregado en las calles de Elche a miles personas que han sido testigos de este emblemático momento en el que el cielo de Elche se ha teñido de colores gracias a las populares estampas lanzadas por la ciudadanía desde sus balcones y ventanas como muestra de júbilo por la resurrección de Jesús y su reencuentro con la Virgen María.
Miles de ilicitanos, ilicitanas y visitantes han tomado las calles y han salido a los balcones para disfrutar de uno de los Domingo de Resurrección más esperados después de que el acto se trasladara a Santa María por la lluvia en 2019, y de que se suspendiera en 2020 y 2021 por la pandemia. En la procesión, el Cristo Resucitado y la Virgen de la Asunción, patrona de la ciudad, salieron de la basílica de Santa María por itinerarios distintos hasta que se encontraron en el cruce de las calles Reina Victoria y Jorge Juan, donde fueron esperados por una multitud que los recibieron con grandes ovaciones y vítores.
El desfile procesional del Domingo de Resurrección continuó hasta la Plaça de Baix donde el Resucitado dio la vuelta para recibir de cara a la Virgen, entre millones de aleluyas, estampas con motivos de la Semana Santa, lanzadas desde el Ayuntamiento y de los edificios de la zona. Tanto en esta plaza como en Reina Victoria y calle Corredora, el manto de aleluyas ofreció un singular y sorprendente espectáculo.
La procesión ha contado con la presencia del alcalde, Carlos González, la edil de Fiestas, Mariola Galiana, el presidente de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades, Joaquín Martínez, miembros del equipo de Gobierno y de la corporación municipal, además de distintas autoridades civiles y religiosas. González ha valorado tanto la multitudinaria participación como el esfuerzo que han realizado durante todo el año numerosos ilicitanos para mantener vivas sus tradiciones y señas de identidad.
