ALICANTE. Para muchos, el nombre de Laetitia Sadier, Seaya, The Shah (Algún lugar de Francia, 1968), se encuentra indisolublemente unido en la nostalgia de aquel monumento de la psicodelia indietrónica llamado Stereolab, surgido en Inglaterra allá por los primeros 90, junto con su pareja de entonces, Tim Gane (Barking, Inglaterra, 1968), y los desarrollos vocales en loop continuo con la desaparecida Mary Hansen (Maryborough, Brisbane, Australia, 1966-Londres, 2002), con 36 años, tras ser envestida sobre su bicicleta por un camión. Peng!(1992), Transient Random-Noise Bursts With Announcements (1993), Mars Audiac Quintet (1994), Emperor Tomato Ketchup (1996), Dots and Loops (1997) o Margerine Eclipse (2004), los convirtieron en el referente del trans-ambient con toques pop y profundamente enraizados en la tradición activista de parte del pop británico, acusaciones de marxismo incluidas a las letras producidas ya por Sadier, tanto en inglés como en francés. Pero hace ya casi diez años de aquel crepuscular Chemical words de 2008.

En diferentes etapas, Laetitia ya había desarrollado su propio sonido con Monade, desde 1996 hasta 2009, en que decide continuar con su carrera de crooner de lánguidos latigazos, tras las tres producciones discográficas con Monade: Socialisme Ou Barbarie (The Bedroom Recordings) (2003), A few Steps More (2005) y Monstre Cosmic (2008).

En marzo de 2017 llega su nuevo proyecto The Source Ensemble, tal vez el puerto de llegada definitivo en la carrera de la anglo-francesa, con Find Me, Finding You, diez temas en una composición geométrica que enlaza como en un movimiento de resaca, con algunos de los mejores momentos del firme y sedoso fraseo de Sadier en los 90.

El sábado 14 de octubre en el festival Festunizer, València. El lunes 16 de octubre en el Teatre del Raval de Castelló, dentro del ciclo Sons. Cicle de músiques independents. El miércoles 18 de octubre en la Caja de la Música de Las Cigarreras, Alacant, una vez más bajo el amparo de Un fulgor de moda antónima.

A pesar de que este disco se presenta como un conjunto de retazos de kraut, spacerock, bossanova, sonidos latinos, pop, electrónica… hemos preferido preguntarle a la propia Laetitia por el discurso que hay detrás de todo eso:

- ¿La belleza es poderosa?

La belleza se encuentra en la mirada del observador. Si eres consciente de ello, entonces el poder está de tu lado.