ORIHUELA. La Universidad Miguel Hernández (UMH) ha sacado a licitación la redacción del proyecto y la dirección de obra para reformar el edificio Noria II en el campus de Desamparados, en Orihuela. Será una obra para reformar la instalación desde dentro y dan de plazo cuatro meses para la ejecución del contrato, desde que se adjudique el trabajo. El precio de la redacción del plan será de 45.000 euros y 550.000 euros para la obra completa. La reforma afectará a la planta baja y a la primera, donde se quieren ubicar diferentes actividades de la EPSO, como nuevas salas de catas, el museo didáctico de la ciencia y museo etnográfico. Y es que, a finales de la década de 1990 se construyeron el edificio Limoneros para laboratorios húmedos y el edificio Oriol como sede del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Desde entonces, Noria II quedó desocupado y alberga solamente, en la planta baja, una sala de catas.
Para este plan, el contrato requiere servicios de arquitectura, ingeniería, planificación urbana y servicios de arquitectura paisajista. Además, también demanda servicios de consultores en ciencia y tecnología, ensayos y análisis técnicos. La empresa que opte a este concurso público debe certificar la disponibilidad de un equipo técnico y humano suficiente para, bajo su dirección, realizar el encargo en plazo. Además, tendrá que garantizar la inspección y control de obra y aportar la experiencia del equipo de obra. Al menos, de personal aparejador, de Ingeniería Técnica, puesta en obra, seguridad y salud y control de calidad.
El proyecto
El plan para dotar de nuevo uso a este edificio lleva aparejada una reforma integral de la instalación. Actualmente tiene estancias de diferentes usos, entre diez despachos, laboratorio y cocina de catas, laboratorio de tecnología de los alimentos, dos almacenes y aseos. En concreto, el plan previsto para la primera planta será contener la sala de catas, y museos didácticos de la ciencia y etnográfico, con sus respectivos programas funcionales que deberán resolverse de forma conjunta. Las necesidades para cada espacio se detallan en el pliego, que especifica la distribución ideal para la instalación. Uno de los puntos importantes será mantener el núcleo de comunicación vertical, correspondiente con las escaleras y se incorporarán dos elementos nuevos en la fachada, concretamente, un ascensor de dos paradas y una rampa exterior, para mejorar la accesibilidad y funcionalidad del edificio y los aseos de la primera planta.
Para todo ello, el plan tendrá un estudio de las instalaciones existentes para valorar su permanencia, adecuación o sustitución, en su caso, de las nuevas estancias queden perfectamente abastecidas y adaptadas a las nuevas necesidades. Con el fin de que el edificio sea confortable y eficiente, se diseñará un nuevo sistema de climatización, y una mejora para la envolvente del edificio. La sala de catas tendrá una capacidad de 30 o 35 cabinas para poder atender a un grupo de alumnos sin necesidad de desdoble. Para ello, tendrá que incorporar paneles frontales móviles para las cabinas. El fin es que se puedan quitar o poner en función de las necesidades de la clase o del curso que se imparte. Las cabinas estarán informatizadas, con una pequeña pantalla y un ratón para responder a los cuestionarios de modo informático.
El almacén de recepción y almacenamiento de muestras tendrá 15 metros cuadrados y estará dotado del material para utilizar en las catas platos, vasos, servilletas y cubiertos y estará cerca de la sala de catas. Por otra parte, la cocina y laboratorio de preparación de muestras, tendrá 75 metros cuadrados. Debe estar preparada para poder manipular las muestras recibidas y preparar patrones. La cocina laboratorio tendrá frigorífico, cámara de congelación, horno microondas, horno de convección. Además, se debe instalar cabina de extracción de humos para poder trabajar con aromas y debe ser amplia para permitir el trabajo de dos o tres estudiantes de modo simultáneo.