BENIDORM. El empresario alicantino Enrique Ortiz ha puesto en una posición complicada al alcalde de Benidorm, Toni Pérez. Ortiz ha pedido mediante un escrito la recusación de ediles y técnicos municipales que según él, mediante sus decisiones han manifestado su "enemistad" con el empresario. Así, como ya adelantara Alicante Plaza, solicitaba que si éstos no se apartaban de las cuestiones relativas a las mercantiles de Ortiz, fuera el primer edil del PP el que les apartara, algo que parece ser que no ordenará.
Pues bien, el portavoz del PSOE, Rubén Martínez, quien ha sido uno de los firmantes de la moción que desencadenó todo el malestar del alicantino, ya aseguró esta semana que no acataría la orden del empresario.
Mientras tanto, el portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, dijo estar a la espera de la aclaración recogida en los informes pedidos y que se realicen en relación a esta petición para tomar la decisión "sea la que sea", así como a la postura del alcalde. Asimismo, dijo que el escrito le sonaba "más a una amenaza que a una fundamentación" y argumentó que las decisiones que toman los concejales están basadas en los informes que realizan los técnicos del Ayuntamiento. Al mismo tiempo, dijo que el documento no especifica a quien se refiere ni ellos saben el sentido del voto que van a tomar.
En declaraciones a este diario, el alcalde de Benidorm dijo que está a la espera de saber qué dicen los informes técnicos al respecto de este escrito de Ortiz. No obstante, afirmó que estará de parte de la corporación local y "defendiendo el interés general".