ALICANTE. Primer paso en la carrera por rehabilitar la antigua refinería de La Británica como centro cultural y museístico. La Concejalía de Urbanismo que coordina el edil Adrián Santos Pérez (Cs) ultima el proyecto que resulta necesario para solicitar al Ministerio de Hacienda la cesión del antiguo conjunto industrial, situado en las faldes de la Serra Grossa, con el objetivo prioritario de que pueda abrise al público para admitir visitas.

El planteamiento, según concretó el propio concejal este miércoles, tras presentar el Plan Director sobre el futuro complejo deportivo de Playa de San Juan, consiste en "facilitar que los ciudadanos puedan conocer la existencia de las galerías y conocer cuál era su funcionalidad original", antes de que pueda ejecutarse un proyecto global, en el que se contemple su transformación en un centro multiusos. "Tratamos de que la gente tenga la oportunidad de acceder y recorrer las galerías para valorar su importancia histórica y las posibilidades que ofrece", incidió.

"Lo primero que teníamos que hacer, para solicitar su cesión, era presentar un proyecto de uso y detallar de qué presupuesto se disponía tanto para ponerlo en marcha como para asumir sus costes de mantenimiento, y eso es en lo que estamos ahora", explicó. En esta línea, como informó este diario, uno de los puntos esenciales de ese proyecto de accesibilidad consiste en facilitar los desplazamientos peatonales en un punto que se encuentra afectado por el trazado del tranvía y la existencia de la parada de Sangueta.

Además, se debe garantizar que existan condiciones de seguridad en las entradas al antiguo recinto industrial, así como en el tránsito a través de sus galerías, que permanecen en estado de abandono desde 1966, cuando la sociedad estatal Campsa desmanteló la refinería y extrajo los tanques metálicos en los que se almacenaba el combustible. El conjunto se compone de ocho grandes cámaras de más de doce metros de altura en las que se almacenaban los depósitos de combustible, así como otras 16 cámaras laterales de un tamaño menor. Esos espacios están interconectados por una extensa red de pasillos también excavados sobre la roca desde el interior, en una construcción ejecutada en varias etapas desde finales del siglo XIX.