ALICANTE. La Vega Baja se inundará, "sí o sí". Esa es la realidad de la comarca. Y una premisa sobre la que trabaja la Dirección del Agua de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente. Sus características orográficas, sin apenas pendiente en su territorio, las numerosas infraestructuras viales que hacen de barreras ante avenidas de agua, el modelo urbanístico de los municipios y la dificultad para el desagüe forman los pilares del alto riesgo de la comarca a inundarse. Partiendo de esta base, desde la Dirección del Agua del Consell trabajan para minimizar al máximo esas catástrofes, como la que se vivió hace un año, y no vuelvan a repetirse.
La Dirección del Agua de la Generalitat Valenciana elaboró tras la DANA un borrador en el que se marcaban una serie de medidas para evitar que se repitan los daños y las consecuencias que la comarca sufrió en septiembre del pasado año. Entre esas medidas se encuentra la creación de corredores verdes para poder desaguar grandes avenidas, la planificación de lo que se denomina pueblos isla y la creación de superficies inundables. Una vez que se han fijado estas grandes líneas, el ente autonómico sacará a licitación dos consultorías mediante las cuales se pretende perfilar las medidas concretas, establecer los detalles específicos.