ALICANTE. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) da un tirón de orejas a los ayuntamientos de Alicante y San Vicente del Raspeig y les apremia a regularizar el funcionamiento de su red de saneamiento con el fin de solicitar autorizaciones para los puntos de vertido que puedan existir en el cauce del Barranco de las Ovejas, con la consiguiente introducción de mejoras que eviten la llegada de efluentes al mar que generen problemas de contaminación.
Así se hace constar en una respuesta parlamentaria del Gobierno a colación de la pregunta formulada por el grupo parlamentario plurinacional de Sumar, a través de su diputado Txema Guijarro, el pasado 13 de junio. En concreto, en dicha contestación, fechada el 18 de septiembre, se detalla que "la CHJ ha requerido al Ayuntamiento de Alicante para la presentación de documentación encaminada a que tales vertidos se produzcan con intensidades de lluvia justificadas y, sobre todo, para que cuenten con la necesaria autorización", en alusión a los problemas enumerados en la iniciativa de Sumar, en la que se da cuenta de las denuncias presentadas por colectivos vecinales, como la Asociación Gran Vía Sur, sobre la recurrencia de esos vertidos de aguas sin el tratamiento debido, en el momento en el que se registran episodios de lluvia.
En esta línea, la respuesta del Gobierno añade que la respuesta facilitada por el ayuntamiento no habría sido suficiente, por lo que se ha vuelto a emplazar a los responsables municipales de Alicante y San Vicente que comparten un sistema integral de saneamiento, en el que se incluyen estaciones de bombeo y la estación depuradora de Rincón de León, para que faciliten un inventario de "todos los puntos de desbordamiento" de ese sistema de saneamiento "en episodios de lluvia, mediante el formulario correspondiente del modelo de declaración de vertido; ámbito del Plan integral de gestión del sistema a elaborar, indicando los responsables de las infraestructuras, instalaciones y puntos de vertido que conforman el sistema; y Estatutos de constitución de la comunidad de usuarios de vertido a constituir entre ambos Ayuntamientos".
¿Con qué fin se solicita esa información? Con el propósito de que pueda procederse a la concesión de las correspondientes autorizaciones y de que, después, pueda exigirse el cumplimiento de las medidas correctoras necesarias para impedir que puedan producirse episodios de contaminación. Así se detalla de forma expresa en la respuesta facilitada por el Gobierno, en la que se apunta que: "De este modo, mediante la instrucción y resolución del preceptivo expediente de autorización de vertido de los puntos del SiS al barranco de las Ovejas, la CHJ podrá exigir al futuro titular de la misma (la comunidad de usuarios de vertido), y por ende al Ayuntamiento de Alicante en lo que nos ocupa, el cumplimiento de las obligaciones pertinentes encaminadas a la ejecución de medidas, actuaciones e instalaciones necesarias para la regulación de dichos vertidos, que permitirán reducir la contaminación que estos producen, facilitando con todo ello el cumplimiento de los objetivos medioambientales del medio receptor, así como contribuyendo eficaz y decisivamente a la resolución del problema planteado".
Limpieza del cauce
Al tiempo, la misma respuesta parlamentaria también señala, en contestación a la consulta elevada por Sumar, que el Ayuntamiento de Alicante logró que la CHJ le concediese autorización para llevar a cabo actuaciones de desbroce y limpieza en el último tramo del cauce del Barranco de las Ovejas en 2022 y que la duración de ese permiso se extingue el próximo mes de noviembre, aunque existe la posibilidad de que se solicite su prórroga.
A la vista de esas consideraciones, el diputado de Sumar, Txema Guijarro, ha incidido en que, "al igual que volvió a suceder a primeros de septiembre y cada vez que se produce un episodio moderado de lluvias, el Barranco de las Ovejas volvió a sufrir el vertido de aguas contaminadas procedentes de seis puntos de alivio de diferentes estaciones de bombeo y colectores de saneamiento que junta a la colmatación del fondo del cauce por materia, en otras, de origen fecal y la presencia continuada de enseres y objetos, suponen no solo una imagen lamentable para los barrios de Sant Gabriel y Gran Vía Sur, sino además un importante foco de insalubridad para el vecindario".