VALÈNCIA. Mujeres sabias, una masía maldita y cuatro siglos de la historia de una familia que se cuenta a través de quienes la recuerdan. Alrededor se encuentra el bosque, ahora abraza el relato pero en el pasado pudo haber estado lleno de demonios y fantasmas, que merodeantes siempre han acechado las historias que ahora recuerdan y que no se han librado aún del miedo. Historias que se cuentan a través de las mujeres y gracias a los textos de Irene Solà, quien en cierta forma las imagina y que crea a su vez nuevas “leyendas” para sus lectores.
Ahora se acerca a la Libería Fan Set (el martes 3 de otubre a las 19h) para contar todos estos relatos que se esconden en Te di ojos y miraste las tinieblas, su esperadísimo tercer libro tras el éxito de Los diques (su primera novela) y Canto yo y la montaña baila. En todas ellas celebra el arte de contar historias, y la importancia que tienen a la hora de explicar el mundo que nos rodea, algo que para ella es materia de estudio y clave para crear: “Para mi es muy interesante emplear el folclore para escribir, los cuentos hablan de maneras de ver, de ser y de pensar que hemos heredado. Hablan de las piedras que hemos heredado y me interesa trabajar con estos materiales”.