ALICANTE. Innovación, talento y lealtad, claves para el progreso de la Empresa Familiar. Esta fue una de las conclusiones de la mesa redonda sobre Retos y Desafíos de la Empresa Familiar que, en el marco del Club de las Buenas Decisiones con el apoyo de Alicante Plaza y el impulso de la Asociación de la Empresa Familiar de la provincia de Alicante, tuvo lugar el pasado 12 de marzo en las instalaciones de SEUR en Monforte del Cid para los alumnos del Máster en Dirección y Gestión de Empresas, así como los de los cursos Expertos en Control de Gestión.
Conocer cómo viven la realidad de la competencia las empresas familiares, a través de la experiencia de cinco empresas referentes de nuestra provincia que en algunos casos son también referentes nacionales e internacionales, es clave para los directivos y futuros empresarios que están en fase de preparación continua a través de los estudios de postgrado relacionados con la empresa de la Universidad de Alicante.
Tener la oportunidad de reunir en torno a una mesa de debate a cinco altos directivos de esas empresas referentes (Ramón Mayo, consejero Delegado de SEUR Alicante; Ignacio Alberola, presidente del Family Office de La Española; Salvador Pérez, presidente del Grupo Soledad; Numi Serrano, Directora General de Grupo Serrano-Automoción; y Mayte Torregrosa, directora de marketing y comunicación de Gibeller), es una garantía de conclusiones de interés para todo el tejido industrial de nuestra provincia, especialmente para las empresas familiares que, como apuntaba el director general de AEFA, Juan José Castón, la importancia creciente de estas empresas en el mundo, tanto a nivel económico como social, hace que en la mayoría de sectores se hayan convertido en los motores del tejido industrial mostrando un alto grado de innovación y capacidad para emprender; no en vano, tal como identifica el Instituto de la Empresa Familiar, su aportación en nuestro país supone el 89% del tejido industrial (1,1 millones de empresas son familiares), aportando el 67% del empleo, el 60% del PIB, el 43% de la recaudación total de la Seguridad Social o el 60% del Impuesto de Sociedades. Son, por tanto, garantía de estabilidad económica y social.