ALICANTE. Una encuesta elaborada por la Coordinadora Empresarial del Ocio y la Hostelería (CEOH) entre los propietarios de 134 negocios de la ciudad de Alicante (89 bares, restaurantes o cafeterías y 43 locales de ocio) refleja negro sobre blanco cuál es la situación en la que se encuentra el sector tras casi un año de restricciones acordadas para evitar riesgos de contagios por coronavirus.
Más allá de que solo el 39,55% de los encuestados asegura haber vuelto a levantar la persiana desde este lunes (otro 40,30% responde que no lo ha hecho pese a disponer de terraza y el 20,15% restante responde que no ha podido abrir al no contar con permiso de velador), dos son los datos que, a priori, resultarían más preocupantes sobre el futuro inmediato de esos establecimientos. El primero de ellos tiene que ver con el nivel de ingresos generados desde que se permitió la reapertura. En concreto, el 48,31% apunta que su caja diaria no ha alcanzado los 50 euros y otro 33,71% señala que su recaudación se ha situado entre los 50 y los 200 euros. Solo un 11,24% dice que ha tenido consumos de entre 250 y 500 euros. Y todo, cuando el 33,87% sostiene que necesita ingresar entre 300 y 500 euros al día para que le sea rentable seguir abirto y otro 35,48% eleva ese umbral mínimo a la horquilla de los 500 a 1.000 euros.
