DÉNIA. El grupo Nomada, con varios proyectos de restauración en la Marina Alta, ha dado un nuevo paso con la apertura de Toy Ristorante en pleno centro de Dénia. El local ocupa una antigua fábrica de juguetes y propone un concepto íntimo de alta cocina italiana con acento mediterráneo. La experiencia en sala está dirigida por Giovanni Mastromarino, mientras que en la cocina se encuentra Massimo Arienti, chef italiano con más de dos décadas de trayectoria internacional.
Para él, este proyecto representa su aventura más personal: “Es mi juguete soñado; un espacio donde tengo todo bajo control y puedo exprimir mi creatividad al máximo”, sentencia. Lugar desde el que proyecta su particular concepto de la gastronomía, que fluye desde sus raíces: alta cocina italiana como pocas veces se puede ver en España.
Nacido en Italia, Arienti estuvo a punto de dedicarse a las matemáticas antes de rendirse a la vocación que siempre lo acompañó: la cocina. Su carrera lo llevó a trabajar en Inglaterra, Australia e Ibiza, etapas que fueron dejando huella en su estilo y en su carácter. “Cada sitio me ha dado algo; más a nivel culinario, más a nivel de disciplina o más a nivel personal, pero me llevo mi historia de cada lugar”, recuerda. Tras más de veinte años de experiencia, reconoce que Toy es su proyecto más íntimo, una especie de laboratorio gastronómico en el que puede plasmar lo aprendido sin perder de vista sus raíces.
La mesa como ritual
Aunque sus técnicas y propuestas se han enriquecido con influencias internacionales, Arienti reivindica el peso de la tradición italiana como base de su cocina. Para él, comer es un acto cultural, una celebración que trasciende lo culinario. “Para un italiano, como para un español, comer es un ritual: celebrar el momento, la familia, la amistad”, explica. Esa visión encaja de forma natural en Dénia, ciudad mediterránea con un profundo arraigo gastronómico y una despensa envidiable que el chef ha sabido incorporar a su propuesta.

- Toy Ristorante
Producto local y sostenibilidad
La cocina de Toy se construye sobre un doble pilar: el respeto a los orígenes italianos y el uso del mejor producto de proximidad. La gamba roja de Dénia, las verduras de la Marina Alta o los arroces locales se convierten en materia prima esencial para una carta que combina tradición y contemporaneidad. En su recetario conviven platos como el risotto al pomodoro, el raviolo tutto verde, la linguine a banda o el risotto a la milanesa con osobuco, reinterpretaciones que dialogan con la tradición, pero que también miran hacia adelante. Y todo bajo una premisa que el chef considera fundamental: no desperdiciar nada.
“Al final, algunos de los mejores manjares son recetas de pobres; nada se tira, todo tiene un uso”, afirma el cocinero, cuyo proceso creativo en Toy no sigue un único camino: a veces nace de un producto de temporada, otras de un recuerdo o incluso de un boceto en la libreta del chef. Lo importante es que cada plato respire autenticidad y coherencia y, entre todos, Arienti destaca el risotto a la milanesa con ossobuco como su propuesta más representativa: “Ahí está todo lo que yo soy”, resume.

- Massimo Arienti
El sueño de la estrella
El nuevo establecimiento lleva solo mes y medio abierto, pero su búsqueda permanente de la excelencia deja ver un fin concreto. La estrella Michelin aparece en el horizonte, aunque no como una meta obsesiva. Y es que Arienti lo ve como un reconocimiento a una vida de trabajo y a una pasión que lo ha acompañado siempre. “Es un sueño y podría ser un reconocimiento a una vida dedicada a esto”, admite, aunque por ahora su objetivo es otro: consolidar Toy como un referente en Dénia, un espacio íntimo donde la alta cocina italiana y el producto de la Marina Alta se encuentren en un diálogo sincero y sin artificios.
La propuesta gastronómica de Toy no se limita a los risottos o las pastas frescas. "La cocina italiana es mucho más que pastas y pizzas con muchas cosas", afirma el cocinero. Es por eso que en la carta del nuevo restaurante conviven elaboraciones como el raviolo de temporada con pescados del litoral mediterráneo trabajados mediante técnicas italianas, además de reinterpretaciones de platos clásicos como el ossobuco.
A todo ello se suma una bodega cuidadosamente seleccionada, con vinos italianos y españoles que acompañan cada menú y refuerzan el diálogo entre ambas culturas gastronómicas. Y, en sala, Giovanni Mastromarino ejerce de maestro de ceremonias, asegurando que cada detalle de la experiencia fluya con naturalidad. Con su complicidad, Massimo Arienti ha conseguido que Toy sea algo más que un restaurante: un proyecto personal que celebra la tradición, la creatividad y el placer de sentarse a la mesa.

- Giovanni Mastromarino