MADRID (EFE). El 10,1 % de las empresas españolas ha recortado su plantilla vía despidos tras las diferentes subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) observadas desde 2019, mientras que un 21 % de ellas ha reducido las nuevas contrataciones de forma "relevante".

Esta es una de las principales conclusiones de la encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial (EBAE) correspondiente al primer trimestre de 2025, realizada entre el 3 y el 17 de febrero a partir de la información facilitada por casi 7.000 empresas.

Según la muestra, la relevancia de los principales canales de ajuste tras las subidas del SMI desde 2019 es mayor cuando hay más trabajadores afectados por el SMI en la empresa.

Detallan, por ejemplo, que menos del 10 % de las compañías asegura haber despedido trabajadores en el caso de una incidencia baja del SMI, pero alcanza el 20 % en aquellas con incidencia media o alta.

Por otra parte, entre las empresas con incidencia baja del SMI, un 15 % reconoce haber reducido sus contrataciones, un porcentaje que se eleva al 34 % entre aquellas con incidencia media y al 43 % entre las de incidencia alta.

Las encuestadas sugieren además que los incrementos del salario mínimo también tienen un "impacto significativo" en las decisiones relacionadas con los precios y los márgenes empresariales.

Así, un 32 % afirma que dicha subida del SMI habría provocado una reducción de sus márgenes y un 26 % de ellas reconoce que la han trasladado a sus precios de venta.

Desciende la facturación en el primer trimestre

Las empresas percibieron durante el primer trimestre de 2025 una estabilidad en la facturación, aunque este resultado varía en función de los sectores.

Ramas como la hostelería o el comercio exhiben un comportamiento desfavorable, mientras las actividades profesionales y administrativas o los servicios de no mercado presentan mayores aumentos de las ventas.

Respecto al empleo, las empresas también declaran descensos, aunque de menor magnitud que los registrados en el mismo trimestre del año anterior, y, especialmente, en las ramas de hostelería y agricultura, frente a la mejora del empleo en los servicios de no mercado, la construcción y las actividades profesionales.

Los resultados de la EBAE muestran, por otra parte, una "evolución positiva" de la actividad inversora en el primer trimestre, aunque algo menos dinámica que en el trimestre anterior, y es la industria la que presenta un "menor dinamismo" en este ámbito.

Para el segundo trimestre de 2025, las perspectivas de facturación, empleo e inversión de las empresas encuestadas apuntan a una mejora.

Otras de las conclusiones del informe son que aumenta la preocupación de las compañías por los costes energéticos y se mantiene elevada la incidencia negativa de la incertidumbre sobre la política económica; pero sigue descendiendo el porcentaje de afectadas por factores relacionados con el aumento de los gastos financieros.