ALICANTE. El ex diputado de Ciudadanos y ex directivo de Coca-Cola, Marcos de Quinto, ha sido este jueves el invitado en el Cámara Business Club de Alicante, donde ha ofrecido su punto de vista de la economía como ejecutivo, aunque con claras alusiones a la política y, por tanto, a su pasado por la formación de Albert Rivera. De Quinto no engaña a nadie. Es más, lo dice al principio de sus conferencias. Defiende el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad privada y trabaja para derruir la "alternativa woke", como él mismo reconoce. Se define como liberal, lo cual tiene algunos matices, a su modo de entender: "Ser liberal no es ser de centro; ser de centro es no ser de nada porque tu posición la fijan los extremos. "Ser liberal es jugar a otra liga", ha sostenido ante un centenar de empresarios reunidos en el salón del restaurante Puntapiedra de Alicante, en los que ha defendido la política de Donald Trump contra el gasto público y ha explicado la política arancelaria del presidente norteamericano.
El papel que debe defender el Estado en la economía ha sido el primer eje al que se ha referido De Quinto. "Que el Estado se centre solo en una cosa, y no nos quite demasiadas cosas", ha dicho. Y en este contexto, ha ensalzado las políticas del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. "Trump defiende la balanza comercial, que no entre droga en su país y la inmigración ilegal y por ello, "ha conseguido que en la frontera sur le extraditen narcotraficantes, que no entre droga y lucha por equilibrar la balanza comercial". Y en contraposición a estas políticas, De Quinto ha puesto a Pedro Sánchez, que, a su juicio, "ha desmantelado la Guardia Civil por el sur; ahora España debate cómo repartimos la inmigración y los agricultores tienen dificultades para colocar sus productos en otros mercados".
Considera que el exparlamentario de Ciudadanos, que "a diferencia de lo que se cree, España ahora es un país más dependiente del exterior". "Somos dependientes energéticamente - "compramos el gas a Rusia vía Turquía", ha citado - y por lo tanto, la energía es más cara; no explotamos las tierras raras y en consecuencia, somos dependientes industrialmente. La ganadería está perseguida dentro de la UE, y nos hace más dependientes comprar carne a Argentina y Australia; no invertimos en Defensa y nos hace más dependientes. "En conclusión, somos más pobres y en Europa moralmente miramos al restopor encima del hombro", ha definido.
A la pregunta de qué puede aportar un ejecutivo a la empresa, Marcos de Quinto ha lanzado dos ideas: hacer más fácil la vida a los ciudadanos y abaratar el coste de los servicios que presta el Estado o ir mejorando esos servicios y productos que proporciona el Estado. En su opinión, "la receta que lo cura todo es el crecimiento". "Si creces, hay más empleo, aumentan los salarios y se tienen más ingresos y pagan menos subsidios y puedes reducir los impuestos", ha resumido.
Por eso, ha arremetido contra aquellos que defienden la teoría del decrecimiento. "Es una memez como una catedral", ha enfatizado. "El único país que lo hizo fue Camboya y quedó demostrado que el decrecimiento no funciona; se crece con inversión", ha añadido.
A renglón seguido, ha detallado las razones por las que a su juicio se deben dar para invertir en España. Ha enumerado que, en primer lugar, debe haber estabilidad política y social, seguridad jurídica; predecibilidad legislativa; mínima complejidad burocrática, y no 17 legislaciones, en referencia a las autonomías; ausencia de corrupción, fiscalidad atrayente (como Holanda o Gran Bretaña, ha citado), fuerza laboral formada y cualificada; flexibilidad laboral, sin rigideces; infraestructuras acordes con las necesidades; energía a un precio asequible y supervisores neutrales ("no como ha sucedido en Indra, donde se han expulsado a los consejeros independientes", ha criticado).

- Marcos de Quinto en Alicante. -
- Foto RAFA MOLINA
"El capitalismo ha progresado, aunque ha generado riqueza de manera asimétrica. "El igualitarismo, sin embargo, no genera progreso", ha sentenciado. Y en este punto se ha preguntado qué pasaría si le quitara la riqueza a Juan Roig y Amancio Ortega. "Lo normal es que se vayan en España y, por tanto, se reduciríala riqueza", ha indicado De Quinto, quien en esta parte de su conferencia ha puesto los ejemplos de Gran Bretaña y Holanda como países que han sido capaces de atraer a directivos y empresas por su "fiscalidad atrayente". También ha sido muy crítico con que "solo se repartalariqueza de aquel que gana más", y no se distribuya otra riqueza no económica como la que puedan generar el filósofo Fernando Savater, el futbolista Iniesta y el politólogoPablo Iglesias.
Ya en un plano más ideológico, ha asegurado que "no asume el marco de la izquierda" y, por lo tanto, "no temo tener que confrontar ideas". "Hay que luchar o apoyar a los que luchan", ha aseverado para defender, en este punto, y sin matices, la gestación subrogada.
También ha sido muy crítico con las empresas woke, aquellas que luchan por ser percibidas por una contribución a un mundo mejor. Ha lamentado que nadie confronte con la agenda 2030. "Por desgracia es la única", ha dicho, lo que ha aprovechado para reivindicar que su actual faceta se basa en "demoler la alternativa woke".
Aranceles de EE UU.
Las decisiones de Donald Trump también han aparecido en la conferencia. Así ha sido casi al final. Y en este punto, De Quinto ha explicado que la actual política de Trump se debe al incremento del gasto público norteamericano hasta extremos indecibles. "No sé la cifra exactamente, pero aproximadamente en los últimos cuatros el incremento del PIB en Estados Unidos ha sido de 7,3 trillones y, en cambio, el incremento de la deuda ha sido de 8,9%. Quiere decir que todo el PIB se debe a deuda, que además ha generado inflación. "Los norteamericanos estaban hartos de eso", ha detallado. "Esos incrementos del PIB han sido a fuerza de endeudarse, no porque la economía estuviera la economía privada saneada", ha añadido. Por ello, a su juicio, "lo que está haciendo Trump es exactamente lo que hay que hacer". De Trump podemos discutir su estilo, pero no el fondo. Y lo que está haciendo es en estos momentos una revisión del gasto. "Si fueráis todos norteamericanos, estariáis encantados".
Sobre los aranceles, De Quinto ha dicho que "es otra historia". "Aquí no nos cuentan las cosas como son". Así ha explicado que hay una cosa que se llama un seguimiento de los aranceles y los aranceles, por ejemplo, de Europa respecto a Estados Unidos son mucho más altos que los que Europa tiene cuando entra en Estados Unidos. Los productos norteamericanos para las distintas categorías tienen aranceles muchísimo más altos. "Hay una diferencia en la balanza comercial: Europa vende mucho más a Estados Unidos de lo que le compra a Estados Unidos. En estos momentos, son cuatro mil millones favorables a Europa. "Esta es una situación que no os la cuentan", ha dicho refiriéndose a los empresarios presentes en el acto, a los que ha pedido "os informéis bien un poco de las cosas, porque a los medios lo que les interesa es no contaros las cosas malas que hacemos". "Los aceiteros se pueden enfadar mucho cuando de repente se les pone agua en el aceite. Sin embargo, cuando nos dicen tasa Google, todos sonreímos. Oye, si metes una tasa Google, pues a lo mejor te meten mañana el aceite. Piénsatelo un poquito. Eso es lo único que digo", ha concluido.