VALÈNCIA. Vídeos de boda, cintas familiares, películas antiguas y puede que alguna cinta de coleccionista. La Dana ha arrasado con todo a su paso y también con los recuerdos individuales que se esconden entre fotografías, diarios y también en las películas. Estas últimas ven en el agua su peor enemigo, ya que las oxida y las hace irreproducibles. Aunque parece difícil, existe una posibilidad para recuperar el patrimonio audiovisual y hacer que sobreviva tras el temporal. Hace una semana La Filmoteca valenciana publicaba en sus redes sociales que intentarían recuperar las filmaciones familiares -películas y vídeos- que hayan sufrido los efectos de la Dana y hacían un llamado para intentar recuperarlos.
Tal y como lo explica Inma Trull, jefa de recuperación de La Filmoteca, esta promesa va de la mano de unas pequeñas pautas de conservación que pueden tener en cuenta las familias “siempre y cuando tengan los recursos para ello”. Para enviar las películas dañadas a restaurar las familias antes deben aclarar la película con agua limpia, ponerla en una bolsa de plástico zip y congelarla. Si se trata de una cinta de vídeo o DVD se debe mojar y dejar secar al aire. Bajo ningún concepto deben intentar desenrollar las bobinas, limpiarlas con un cepillo o un trapo, secarlas con calor, arrancar las etiquetas y mucho menos intentar reproducirlas: “De momento desde la Filmoteca estamos intentando asesorar a las personas que tengan estas cintas afectadas para que puedan mantenerlas lo mejor posible para que se conserven y poder enviarlas”.
Este proceso se lleva a cabo para proteger a las bobinas, cintas de super8 y películas de su principal enemigo: en el agua y el barro que las oxida y las estropea por completo. Desde Filmoteca Trull explica que la película funciona por registros magnéticos que si se estropean hacen que la película no pueda reproducirse.
Aunque explica que en La Filmoteca la formación sobre este desastre natural, al que nunca se han enfrentado, aún está en marcha y que de momento trabajan activamente en recabar publicaciones y textos para aprender sobre el protocolo de actuación sobre las películas: “Desde Filmoteca lo que podemos hacer de momento es asesorar y aconsejar a los afectados. Primero hacemos el llamamiento a que la gente no tire su registro, si pueden que los laven y los conserven y que paralelamente envíen un correo -a arxiufilmic@ivc.gva.es- informando sobre sus materiales para poder formar parte de la lista de damnificados”.
Desde Filmoteca para Trull lo más importante ahora es recabar el listado de los afectados y más adelante se empezará con el tratamiento de las cintas, que seguramente se haga externamente de la Filmoteca porque ellos no tienen los materiales para esta restauración: “Primero hay que inspeccionar, identificar y clasificar las cintas y luego se lleva a cabo el tratamiento necesario, pero se hace en tratamientos especializados -tal vez hasta fuera de España- de momento nos basamos en la experiencia de otros archivos que han padecido como el del huracán Katrina o el María en Puerto Rico, la respuesta de la Filmoteca ante la catástrofe es guardar o preservar el archivo primero y después vendrá la manera de recuperarlo junto a los expertos”, un trabajo que hacen también con la inestimable ayuda de la Red de Cine Doméstico.