VILLENA. El Ayuntamiento de Villena prepara una denuncia judicial contra los responsables del área de Urbanismo del último gobierno municipal del Partido Popular por la destrucción del yacimiento íbero localizado en la Plaza Mayor durante la construcción del Centro de Mayores. Así lo ha anunciado este lunes el concejal de Gestión y Disciplina Urbanística, Javier Martínez, quien ha señalado que las obras ejecutadas en 2010 se realizaron sin las autorizaciones preceptivas de la Conselleria de Cultura y de la Dirección General de Patrimonio.

Según ha explicado Martínez, la documentación que consta en el expediente municipal acredita que, si bien existía autorización para edificar el Centro de Mayores en el solar que ocupaba un antiguo hotel, dicha autorización no contemplaba la construcción de un sótano. Esta circunstancia permitía preservar los restos arqueológicos hallados en 2009 en este enclave del casco histórico. No obstante, en 2010 se aprobó un modificado del proyecto inicial para incorporar un sótano, una actuación que afectó directamente a los vestigios arqueológicos sin que se informara de este cambio a Patrimonio ni se solicitara autorización expresa.

El edil ha recordado que cualquier intervención en un entorno protegido como el casco histórico de Villena, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), debe contar con el visto bueno previo de la administración autonómica. “Esa autorización no existió”, ha insistido Martínez, quien ha subrayado que la única vía que queda al actual equipo de gobierno es acudir a la Justicia para esclarecer el procedimiento seguido y depurar responsabilidades. En este sentido, ha advertido a la entonces concejala de Urbanismo, María José Hernández, de la necesidad de conservar toda la documentación relacionada con el proyecto.

Las primeras investigaciones municipales concluyen que la ejecución del sótano, incorporada mediante un modificado a principios de 2010 y no comunicada a la Generalitat, provocó la destrucción del yacimiento íbero localizado en la Plaza Mayor. En este solar se documentaron estructuras de origen íbero, posiblemente datadas en el siglo IV antes de Cristo, consideradas como uno de los vestigios más antiguos y vinculados al origen de la actual ciudad de Villena.

El Ayuntamiento sostiene que la actuación se llevó a cabo sin la autorización expresa de la Conselleria de Cultura, lo que vulneraría la normativa de protección del patrimonio histórico y arqueológico vigente en ese momento.