VILLENA. El pleno del Ayuntamiento de Villena aprobó ayer el convenio administrativo para la modernización de la planta de tratamiento de residuos urbanos, un paso considerado clave para mejorar la gestión y reducir el alto nivel de rechazo que actualmente generan las instalaciones. Vox fue el único grupo que votó en contra del acuerdo.

Durante la sesión, el alcalde Fulgencio Cerdán reconoció que más del 90% de los residuos que llegan a la planta no se reciclan y terminan en el vertedero. "La normativa europea nos exige tratar mejor los residuos para disminuir ese rechazo. Con la modernización se recuperará y reciclará más, y se enviará menos a vertedero", explicó el primer edil.

El convenio permitirá canalizar fondos europeos, gestionados por el Ministerio a través de la Conselleria de Medio Ambiente, para financiar la inversión sin que recaiga sobre los presupuestos municipales. Según defendió Cerdán, esta mejora no solo contribuirá a cumplir los objetivos ambientales, sino que también podría repercutir en una reducción de la tasa de vertido y, en consecuencia, en el recibo de la basura que pagan las familias.

Por su parte, la portavoz de Vox, Ana María Cerdán, justificó su rechazo al considerar que los recursos aportados al consorcio Crea no se han gestionado de manera adecuada y criticó que la Generalitat asuma ahora la responsabilidad de la planta. "Esto es un punto más de la Agenda 2030, donde se habla de medio ambiente, pero la realidad es bien distinta", afirmó.

El convenio aprobado deberá contar aún con la ratificación del resto de ayuntamientos consorciados para su entrada en vigor.

El proyecto

El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, anunció el pasado mes de mayo una inversión de 14 millones de euros destinada a la remodelación de la planta de tratamiento de residuos urbanos de Villena.

Esta importante actuación, que cuenta con financiación procedente de fondos europeos del programa Next Generation UE, tiene como objetivo modernizar y optimizar una infraestructura clave gestionada por Vaersa, que da servicio a 14 municipios y procesa aproximadamente 60.000 toneladas de residuos urbanos cada año.

En una primera etapa se llevará a cabo la reforma de los sistemas de tratamiento mecánico de residuos urbanos mediante la instalación de nuevos equipos como alimentadores, separadores balísticos, inductivos, magnéticos y ópticos, además de realizar obra civil, acometidas eléctricas y medidas de protección contra incendios.

Cabe destacar que esta remodelación responde a la necesidad de renovar equipos que han quedado obsoletos después de veinte años de funcionamiento, incorporando tecnología de última generación para mejorar la eficacia en la recuperación de materiales reciclables. La automatización de procesos permitirá optimizar los rendimientos de la planta y ofrecer mejores condiciones ergonómicas para los trabajadores.

Respecto a los plazos, está previsto que las obras comiencen este año y finalicen en el primer semestre de 2026.