ELDA. Las obras de reurbanización del entorno de la iglesia de Santa Ana continúan a buen ritmo y dentro de los plazos previstos. El alcalde de Elda, Rubén Alfaro, junto al concejal de Espacio Público e Inversiones, José Antonio Amat, y el ingeniero municipal Marc Pastor, ha visitado esta mañana los trabajos, que están sacando a la luz vestigios del pasado que permitirán conocer mejor la historia de la ciudad.

El proyecto, ejecutado por la empresa Pavasal dentro del plan “Elda parte de ti” y financiado con 1,2 millones de euros procedentes de fondos europeos, se enmarca en el Plan de Sostenibilidad Turística. Su objetivo es mejorar la movilidad y la accesibilidad, avanzar en la humanización del espacio público y poner en valor el casco histórico y el centro urbano, incluidos dentro de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE).

Alfaro ha destacado que la intervención, que abarca una superficie de 3.500 metros cuadrados, sigue “la línea marcada por este gobierno para la recuperación y puesta en valor de nuestro casco histórico. Con estos trabajos avanzamos hacia el modelo de ciudad que perseguimos, mejorando la accesibilidad y los espacios donde nació Elda y fue creciendo poco a poco hasta ser la ciudad que es hoy”.

Durante los trabajos se han descubierto restos de la antigua iglesia de Santa Ana, como las capillas del Cristo y de la Virgen, que serán señalizadas sobre el pavimento para que la ciudadanía pueda reconocer su ubicación. Además, ha aparecido la tercera boca del refugio antiaéreo de la Guerra Civil, cuya localización se intuía, y que se pondrá en valor mediante una cubierta transparente que permitirá contemplarla desde el exterior.

El alcalde ha subrayado el cuidado con el que la empresa adjudicataria está llevando a cabo los trabajos, compaginando la intervención arqueológica con la ejecución de la obra sin que se haya visto afectado el ritmo de los trabajos.

El nuevo entorno contará con zonas verdes, plataforma única y una conexión directa con la Plaza de Arriba, generando un espacio en el que el peatón será el protagonista. Se instalará una fuente iluminada con chorros que emergen del suelo, además de mobiliario urbano homogéneo y una pérgola de 63 metros cuadrados en la calle San Francisco. También se plantará arbolado que proporcionará sombra y continuidad visual entre la iglesia y el castillo, configurando un espacio unificado que conecte ambos referentes del patrimonio eldense.