VILLENA. La renovación del mayor contrato municipal de Villena —la limpieza viaria y la recogida y transporte de residuos sólidos urbanos— encara su recta final con un claro favorito. Fomento Benicàssim S.A. encabeza la clasificación provisional emitida por la Mesa de Contratación tras obtener la puntuación máxima: 100 puntos, según el acta de la segunda sesión celebrada el 5 de noviembre. La firma toma así ventaja en una licitación valorada en 41,2 millones de euros para diez años, según el pliego del Ayuntamiento de Villena.
La empresa supera al resto de competidores —Acciona, FCC Medio Ambiente, Eco Actrins, Valorizas y la UTE Gestaser–TTMA— tras presentar la oferta económica mejor puntuada y asumir todas las mejoras recogidas en el pliego, lo que le ha permitido obtener la máxima valoración en todos los criterios automáticos. El informe técnico previo del ingeniero municipal había validado la adecuación de todas las propuestas y descartado ofertas anormalmente bajas, dejando la decisión final en manos de las puntuaciones económicas y de mejoras.
Una pugna entre seis licitadores
El contrato, uno de los más relevantes del mandato, ha atraído a seis empresas con amplia experiencia en servicios municipales. No obstante, la clasificación provisional sitúa a Fomento Benicàssim como primera opción con 50 puntos en la oferta económica y otros 50 en mejoras, seguida por Eco Actrins (97,19 puntos), FCC Medio Ambiente (96,35), Valoriza (96,13), la UTE Gestaser–TTMA (95,59) y Acciona (93,69).
Todas las candidatas han ofertado las mejoras planteadas en el pliego: incremento de operarios en parques y zonas verdes, mayor frecuencia de baldeos, refuerzo de la recogida de enseres, instalación de diez áreas de emergencia cerradas con videovigilancia y sistemas de acceso controlado, o el aumento del servicio en diseminados durante los meses de verano, entre otras.
Un contrato estratégico para modernizar todo el servicio
La licitación supone la puesta en marcha del nuevo modelo de limpieza y residuos diseñado por el Ayuntamiento tras 22 meses de trabajo técnico. El proyecto, tal como adelantó este diario en una noticia previa, contempla una inversión de 41,2 millones de euros a diez años, la ampliación del personal en un 62% —de 35 a 63,5 trabajadores—, la renovación completa de la maquinaria y una reorganización integral del servicio.
El nuevo contrato prevé servicio los 365 días del año, doble turno de recogida de poda en urbanizaciones, intensificación de baldeos en todos los barrios y un plan específico para polígonos industriales. La implantación incluye 16 vehículos nuevos, maquinaria de bajas emisiones, sistemas de control GPS y la incorporación de tecnología inteligente en contenedores, con chips y sensores para seguimiento de lavados, vaciados y desbordamientos.
Además, se instalarán 500 nuevas papeleras, se reforzará la recogida de enseres a domicilio y se incorporará una app ciudadana para comunicar incidencias.
Lo que queda por delante
Con la clasificación provisional ya publicada, la Mesa de Contratación elevará ahora su propuesta y se abrirá el periodo de trámites previos a la adjudicación definitiva. Si no se presentan alegaciones que alteren la puntuación, Fomento Benicàssim quedará en posición preferente para hacerse con la explotación del servicio durante la próxima década.
El contrato establece un plazo de implantación de 15 meses para desplegar el nuevo modelo de limpieza urbana, según consta en el pliego administrativo y técnico de la licitación pública.