ELCHE. La concejala Patricia Maciá ha mostrado la preocupación del Grupo Municipal Socialista con el uso que hace el equipo de gobierno del dinero público y el gasto que está haciendo. “Parece que tiene agujeros en las manos”, señala Maciá. Los últimos datos que el ayuntamiento ha enviado al Ministerio de Hacienda del cuarto trimestre del año 2024 “revelan y lo dejan literalmente claro que el equipo de gobierno, con su mala gestión del dinero, ha incumplido dos objetivos marcados en la ley de Estabilidad Presupuestaria y máxime con las reglas fiscales activas: la estabilidad presupuestaria y la regla de gasto”.
Maciá ha especificado que el cierre del año ha dado como resultado déficit con una necesidad de financiación de -3.502.887’41 euros “incumpliendo el objetivo de Estabilidad Presupuestaria, es decir, con más gastos que ingresos a 31 de diciembre”. Pero, además, ha traspasado el límite de la regla de gasto en 3.503.742’81 euros. “Las reglas fiscales están ya activas y si la liquidación del presupuesto no arroja un resultado de equilibrio presupuestaria, lo veremos ahora en marzo, este ayuntamiento deberá hacer un Plan Económico Financiero para 2025 y 2026”.
La edil socialista ha ido advirtiendo de esta situación a lo largo de los meses “y la intervención municipal también, en sus informes, pero al señor Ruz le da igual gastárselo todo y mal. Esperamos que se corrija esta situación, veremos cómo cierra la liquidación, pero lo que sí que se demuestra es que el último trimestre del año ha cerrado en números rojos”.
"Afán y ansia por gastar, a veces, sin necesidad"
“El afán y el ansia que tiene el señor Ruz por gastar incluso lo que no dispone, tiene consecuencias que no se pueden pasar por alto como incumplir la ley y tener que hacer ajustes, es decir, recortes. El equilibrio es básico en esto: invertir, pero mirando el dinero, gastando, pero con cabeza”.
Maciá ha manifestado que se hacen gastos de cuestiones superficiales y que no son necesarias “pero en cambio el alcalde nos ha rechazado en varias ocasiones la petición de ayudas municipales al alquiler no solo para personas vulnerables o los bonos escolares para el inicio de curso o simplemente una partida para adquisición de artículos de la tercera edad que muchas personas mayores nos han trasladado”. En cambio, señala, "las flores para el centro, el cambio de farolas, el gasto en lo divino, desayunos y meriendas para eso no ha límite”.
