ELCHE. El Ministerio de Transición Ecológica ha aprobado definitivamente el proyecto de macroplanta fotovoltaica entre Elche y Alicante, ahora planteada con 62,35 MW. Así se indicaba este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por el cual la Dirección General de Política Energética y Minas otorga a Energías Renovables Lucinala, SLU, filial de la multinacional suiza SmartEnergy, autorización administrativa previa y autorización administrativa de construcción para la instalación fotovoltaica PSF Lucinala, entre ambos términos municipales. Cabe recordar que la planta se materializará en término municipal ilicitano, en Balsares, con líneas de evacuación subterráneas hasta Alicante.

En este sentido, ya en el pasado 2023 el proyecto obtuvo la declaración de impacto ambiental favorable (DIA), con la condición de reducir su potencia planteada, de 70 a 62 MW, y su superficie, de 158 a 120 hectáreas de ocupación del territorio (con 95.676 módulos fotovoltaicos), para no afectar a zona de inundabilidad con riesgo de peligrosidad y para evitar el terreno calificado como forestal estratégico. Hasta ahora, había estado modificando el proyecto debido a los numerosos informes sectoriales de distintas administraciones, algunos con condicionantes técnicos como condición para su autorización. En algunos casos se habían planteado informes desfavorables como Carreteras del Estado o el Ayuntamiento de Alicante, por posible afección al entorno de protección del yacimiento paleontológico El Porquet (BIC).

Modificaciones del proyecto

Finalmente, y asumidas las correcciones de más de una decena de órganos o entidades, desde la CHJ hasta las empresas de aguas de Elche y Alicante, pasando por Adif por la licitación en marcha del cambio a ancho estándar y futura Variante Torrellano. Así, se realizará el soterramiento íntegro de la línea de 220 kV de evacuación entre la subestación colectora El Palmeral y la subestación eléctrica El Palmeral, adecuándose a los caminos públicos titularidad de Alicante. También se asume la modificación del trazado de la línea de evacuación de 30 kV y sus cambios en el cruce de la línea de 30 kV con la carretera N-340.

Condiciones y presentación a la Generalitat

Con todo, y a pesar del permiso de Transición Ecológica, incide en que el diseño definitivo de la implantación de la planta solar deberá presentarse ante el organismo competente en medio ambiente de la Generalitat Valenciana para su conformidad. Pero también del resto de consellerias concernidas en la Generalitat. La compañía deberá elaborar un documento con el Plan de Medidas Protectoras, Correctoras y Compensatorias del conjunto de instalaciones, estudio de posibles impactos acústicos generados por las obras cercanos a núcleos, así como otro que analice si puede haber impacto sobre la salud de la población en el caso de que haya viviendas situadas a menos de 100 metros de distancia de las infraestructuras proyectadas. De estas también se deberá estudiar la contribución de la disipación de ozono por el efecto corona de las líneas de alta tensión.

A priori, con toda la parte burocrática ya aprobada por el Ministerio, al ser una planta de más de 50 MW, si la conselleria no pone algún cortapisa, el Ayuntamiento de Elche debería otorgar la licencia de obra una vez la filial española de la multinacional lo solicite.

También se pide una inspección botánica previa, crear islas de paneles solares de superficie no superiores a 10 hectáreas, con corredores de vegetación entre las mismas que permitan crear un espacio en mosaico que favorezca la circulación de la fauna y el mantenimiento de un ecosistema naturalizado. Y entre otros documentos, también se deberá elaborar un estudio previo a proyecto al patrimonio paleontológico de la Sierra del Colmenar. De hecho, se apunta a que el proyecto deberá contar durante la instalación con un técnico paleontólogo para el seguimiento. 

Una decena de alegaciones de vecinos y ecologistas

Cabe recordar que en octubre de 2024, la iniciativa ya fue objeto de una decena de alegaciones por entidades habituales como asociaciones ecologistas y vecinos, de la que no consta contestación. Las asociaciones alegantes fueron Amigos de los Humedales del Sur de alicante (Ahsa), Associació Per Al Desenvolupament Rural Del Camp D´Elx (ADR), y las asociaciones vecinales de la pedanía ilicitana de Santa Anna y del barrio alicantino de San Gabriel. Por ocupación de suelo agrológico fértil y de calidad en la cuenca hidrológica y paisajística del Clot de Galvany, tendidos eléctricos o afección a 25 hectáreas con peligrosidad geomorfológica de inundación asociada a los flujos de agua que se dirigen al Clot de Galvany, a 31 hectáreas de suelo forestal ligado a la cuenca de dicho humedal y a 73 hectáreas de permeabilidad muy alta que forman parte de áreas a mejorar para la recarga del acuífero vinculado a las zonas húmedas del Clot de Galvany y del Saladar de Agua Amarga.