ELCHE. Este miércoles el Consejo Sindical Obrero (CSO) ha convocado una concentración a las 11 horas en la puerta del hospital General de Elche. Denuncian que la empresa Serveo, adjudicataria de la limpieza, "ha venido ignorando las solicitudes de información sindical realizadas por CSO, necesarias para el correcto desarrollo de sus funciones sindicales en aras de hacer efectivo el derecho constitucional a la libertad sindical", así como el de la función de fiscalización de la gestión de la empresa en materia laboral y la defensa de los derechos de los trabajadores.
Sobre los requerimientos de información que le han hecho a la empresa, están los cuadrantes de trabajo para determinar el estricto cumplimiento del pliego de condiciones relativos a cubrir bajas por Incapacidad Temporal, excedencias y demás ausencias legalmente reconocidas. También el listado de acceso de los trabajadores de la plantilla de fijos a tiempo parcial para formar parte de la plantilla fija a tiempo completo, derecho contenido en el Acuerdo de 2002, la gestión de la bolsa de trabajo utilizada por la empresa...
También aseguran que se han impuesto "5 faltas muy graves a una delegada del Comité y 4 afiliados, todos ellos de CSO, tras una vulgar acusación y una más que dudosa aplicación del régimen disciplinario", y como culminación, lo que entienden más grave, "ejercer una brutal represión a un delegado del Comité de Empresa de CSO con sucesivas sanciones disciplinarias (una ganada por el trabajador en el juzgado y otras aún sub iudice) que finalmente ha desembocado en su despido disciplinario". El sindicato también pide la revisión de labores ordinarias de trabajadores afiliados al CSO.
Paralelamente, denuncian que tras las elecciones sindicales de marzo de 2025 en la empresa, concesionaria del servicio de limpieza, las mismas "fueron ganadas por CSO, aunque CCOO y UGT firmaron un pacto por el que se repartieron la Presidencia y Secretaría del Comité de Empresa y la Presidencia y las dos delegaciones del Comité de Seguridad y Salud". El sindicato sostiene que a partir de entonces, "CCOO y UGT han utilizado el Comité de Empresa a su antojo, con irregularidades en convocatorias y actas e incumpliendo las funciones que el Reglamento del Comité (que ellos mismos propusieron y aprobaron) exige e los cargos de presidenta y secretaria, socavando de esta forma la legítima representación de CSO".
